El caso de un perro en condición de calle que murió tras ser atropellado por un bus del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) en la localidad de Usme, en Bogotá, generó indignación entre la comunidad.
El incidente ocurrió el 26 de mayo, cuando el conductor del vehículo no solo atropelló al animal, sino que huyó del lugar, dejando al perro gravemente herido.
A pesar de los esfuerzos por salvarlo, el perro, conocido como Nacho, falleció por una falla multisistémica provocada por las lesiones sufridas.
El hecho fue denunciado inicialmente a través de un video publicado en la cuenta de Instagram de una usuaria identificada como @ladelosperrosr7, que relató los detalles del accidente y documentó el estado crítico del animal.
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Según la publicación, Nacho, un perro de avanzada edad, sufrió daños severos en la columna, la cadera y otras partes de su cuerpo, lo que complicó su recuperación.
La usuaria también indicó que, aunque se presentó una denuncia formal, el proceso para obtener las grabaciones del Sitp podría tardar hasta quince días, lo que generó críticas hacia la gestión del caso.
En respuesta a la creciente indignación, Transmilenio, la empresa encargada de operar el sistema de transporte público en Bogotá, emitió un comunicado rechazando el incidente y lamentando profundamente la muerte del animal.
A través de un video publicado en sus redes sociales, Natalia Tinjacá, directora técnica de seguridad de Transmilenio, expresó su solidaridad con la comunidad afectada y aseguró que la empresa está comprometida con la implementación de medidas para prevenir este tipo de situaciones en el futuro.
“Desde la seguridad operacional damos instrucciones claras a los concesionarios y conductores para aplicar técnicas de conducción preventiva que eviten estos eventos viales”, afirmó Tinjacá.
