La situación del transporte público en San Juan de Lurigancho volvió a tensarse tras un nuevo atentado contra los trabajadores de la empresa Santa Catalina. Un chofer de 47 años recibió disparos en plena vía, lo que generó la reacción inmediata de sus compañeros que paralizaron el servicio durante la madrugada.
La protesta alcanzó gran magnitud cuando 40 buses fueron estacionados en el óvalo de Zárate, una de las principales salidas del distrito. El bloqueo sorprendió a cientos de usuarios que se vieron obligados a caminar largos tramos para continuar su ruta. Los conductores responsabilizan a las autoridades por no garantizar seguridad en medio de las constantes amenazas extorsivas.
Chofer baleado en Circunvalación
El ataque ocurrió cerca de las 10 de la noche en la avenida Circunvalación, a solo tres cuadras de la cochera de Santa Catalina. La víctima estaba sin pasajeros cuando un hombre subió al vehículo y disparó a quemarropa. El conductor fue trasladado de urgencia a un hospital y permanece en estado delicado.
Se trata del quinto atentado contra esta empresa en las últimas semanas. Los trabajadores afirman que ya habían denunciado pagos extorsivos que iban de ocho a diez soles diarios para poder circular, pero aseguran que las amenazas no han cesado. “Nos disparan, nos hieren y la policía no hace nada”, señaló uno de los voceros durante la manifestación.
Bloqueo en el óvalo de Zárate
Desde la madrugada, los buses fueron colocados en el óvalo de Zárate y Malecón Checa, interrumpiendo el tránsito en la avenida Próceres de la Independencia. El cierre generó gran congestión y obligó a decenas de pasajeros a continuar a pie hacia el Cercado de Lima o hacia zonas intermedias.
En el lugar llegó personal de la Unidad de Servicios Especiales de la Policía, que permaneció en el perímetro con escudos y equipos antidisturbios. Sin embargo, los manifestantes indicaron que la medida fue pacífica y que el bloqueo responde a la necesidad de llamar la atención frente a la falta de protección.
Reclamo de transportistas
Los trabajadores aseguran que los atentados han dejado muertos y heridos en los últimos meses. Denuncian que los extorsionadores actúan con total impunidad, enviando mensajes, disparando a los buses e intimidando a conductores y cobradores.
“Cada día salimos a trabajar con miedo. Pedimos seguridad al ministro, pero no recibimos ninguna respuesta. Si en San Juan de Lurigancho la policía no funciona, deben cambiar a los jefes”, expresó uno de los choferes afectados. La empresa anunció que esta movilización es el inicio de una serie de acciones que podrían escalar hacia un paro indefinido.
ATU anuncia desvíos del Corredor Morado
La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) informó que, debido al bloqueo del óvalo de Zárate, las unidades del Corredor Morado modificaron su recorrido. Los buses fueron desviados por las avenidas Lima y Prolongación Tacna, en ambos sentidos, para retomar su trayecto por la avenida Abancay.
La entidad recomendó a los usuarios tomar precauciones ante posibles retrasos en el servicio. Mientras tanto, pasajeros varados en San Juan de Lurigancho reclamaron por la falta de alternativas de transporte y señalaron que el paro de los conductores los dejó sin opción más que caminar largas distancias para llegar a su destino.