La Secretaría de Trabajo homologó finalmente este miércoles la paritaria de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), el sindicato más numeroso del país, con 1.200.000 trabajadores, que estuvo trabada durante semanas por objeciones del Ministerio de Economía.
El acuerdo salarial corresponde al segundo semestre del año, en el marco de la paritaria anual 2024/2025, y contempla una asignación remunerativa y no acumulativa del 6%, distribuida de forma escalonada: se aplicará un incremento del 1% mensual, entre julio y diciembre inclusive. Además, se fijaron sumas no remunerativas mensuales de $40 mil para los trabajadores de todas las categorías, a modo de compensación complementaria.
La resolución avalada por Julio Cordero implica que se homologa también el aumento de sueldos firmado a fines de abril del 5,4%, distribuido en tres tramos, que fue vetado por Economía porque superaba la pauta del 1% mensual, aunque los empresarios lo pagaron igual.
El siguiente acuerdo firmado por el sindicato que lidera Armando Cavalieri, si bien incluyó porcentajes que se ajustaban a la pauta oficial, fue “observado” por Economía ante cuestionamientos de la cámara que agrupa a los supermercados mayoristas, que rechazó los aportes obligatorios incluidos en el convenio colectivo.
El acuerdo homologado incluye una cláusula de revisión que fue estipulada para el mes de noviembre con el fin de corregir eventuales desfases ante la inflación.
Del acto de homologación participaron Cordero, Cavalieri y los miembros de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA), firmantes de la paritaria.
Al difundir la información, Cavalieri afirmó: “Este acuerdo representa una señal de continuidad y compromiso en el diálogo entre gremio y empresas. Apostamos a la estabilidad del ingreso, pero también al monitoreo permanente del contexto para actuar con responsabilidad”.
“La homologación da certeza jurídica y previsibilidad a las partes, sin dejar de atender la dinámica inflacionaria”, enfatizó el sindicalista.
La decisión del Gobierno respecto de esta paritaria descomprime un conflicto con un sindicato clave, conducido por un dialoguista como Cavalieri, quien se endureció a fines de abril, luego de largos meses de rubricar aumentos alineados con la pauta oficial, cuando Economía objetó su acuerdo salarial del 5,4% trimestral (1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio).
Por eso Cavalieri se puso el traje de opositor. “¿Tener salarios que aumentan 1,5% o 1,7% es realmente un peligro para la estabilidad que busca Milei? Si es así, estamos en una situación muy delicada», afirmó en una entrevista con Infobae. Y agregó: “Si creemos que esto va a hacer peligrar la inflación de la Argentina, estamos perdidos. No hay salida».
Aunque no hubo salida para su acuerdo salarial porque el Gobierno se negaba a convalidarlo, el líder de Comercio sacó a relucir una cláusula que “garantiza la validez y aplicación del convenio, incluso en el caso de que la homologación administrativa no se produzca de manera inmediata”. Las empresas terminaron pagando igual el aumento, pero la homologación nunca se concretó.
No se trata de una paritaria cualquiera. Involucra al sindicato con mayor cantidad de trabajadores y cuyos salarios sirven de referencia para otras actividades. El 6 de mayo pasado, ante el laberinto en el que quedó su convenio, Cordero llamó a una audiencia a Cavalieri y a las tres cámaras empresariales para tratar de que reformularan las cifras. El sindicalista no fue.
Con ese conflicto abierto, Cavalieri y las cámaras empresariales rubricaron el 28 de junio pasado una nueva mejora salarial que consistió en un 6% sobre las escalas básicas vigentes a junio pasado, que se aplicará de forma no acumulativa y distribuida a razón de un 1% mensual entre julio y diciembre, más el pago de asignaciones mensuales no remunerativas de $40.000, que se abonarán de julio a diciembre.
Pese a que las cifras respetan el techo del 1% mensual, Economía tampoco quería que se homologue e incluso presionó que se modificaran algunos rubros del convenio que, sostuvo, “aumentaban los costos”.
Esas negociaciones que piloteó el ministerio que encabeza Luis Caputo se concentraron en el sector empresarial y se extendieron durante semanas, hasta que finalmente se alcanzó un acuerdo que derivó en la homologación, que contempla las dos últimas paritarias de Comercio.
De esta forma, no quedan acuerdos salariales importantes sin homologación, ya que en las últimas semanas el Gobierno convalidó otras paritarias objetadas por el Ministerio de Economía, como las de la Federación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) y de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).