A medida que pasan los días, aumenta la incertidumbre a la par del enojo y la indignación entre los profesionales que rindieron el 1° de este mes el examen de ingreso a las residencias en salud. Cuestionan con sus pares, docentes con los que siguen en contacto y en los grupos de chats que se siguen creando el silencio de parte de las autoridades sobre qué pasará finalmente con los resultados. En el Ministerio de Salud de la Nación, que coordina esa evaluación, evalúan repetir el examen, por lo menos a un grupo de entre 200 y 300 postulantes.
En paralelo, se demora el proceso de evaluación para los concursos de instituciones que adhieren a esa prueba a través de la que se asignarán más de 7000 vacantes en los sistemas de salud provinciales, de universidades y otros organismos. “¡Atención! Dadas las múltiples consultas que hemos recibido, queremos aclararles que debido a que el examen de residencia se encuentra en revisión por denuncia de fraude aún no se realizó el llamado para las entrevistas o el orden de mérito”, informó el Hospital Alemán, una de las instituciones que adhiere al Examen Único.
Universidades, organismos o instituciones completan el promedio para el ingreso a sus concursos por vacantes con esas entrevistas a los que se inscribieron para continuar su formación de posgrado en sus hospitales o centros de atención. Las del Alemán están previstas desde el 6 hasta el 7 del mes próximo.
Mientras en el Ministerio de Salud siguen evaluando posibles soluciones a un escándalo que incluye críticas al diseño del examen por preguntas que podían tener más de una opción de respuesta correcta, entre otros cuestionamientos que los postulantes hicieron llegar al área de Talento Humano de esa cartera, ya hubo reuniones con los ministerios de Salud de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires porque en la sede donde se estarían concentrando las faltas rendían los candidatos al Concurso Unificado que comparten las tres jurisdicciones.
Esos atajos, que en la Nación estiman que habrían utilizado entre 200 y 300 postulantes para obtener un mejor lugar en el orden de mérito final, incluyen desde el uso de dispositivos electrónicos hasta la filtración de las preguntas y las respuestas correctas en una prueba de opción múltiple.
Según pudo saber LA NACIÓN, ya hubo un par de reuniones con los equipos de los ministros Fernán Quirós y Nicolás Kreplak, pero sin más información. En la Ciudad, esperan la definición de la Nación y lo mismo sucede en la Provincia. Las adjudicaciones de las vacantes, que los futuros residentes de primer año deberían cubrir a partir de septiembre, depende del orden de mérito en un ranking que se arma con una ecuación que incluye el promedio de la carrera y la nota del examen.
Investigación
La logística para esta evaluación, a la que adhieren todas las provincias para sus sistemas de salud, es similar a la de una elección nacional. Solo en el correo, el costo fue de $540 millones. Son 28 sedes habilitadas para rendir, pero fue en la del Parque Olímpico de la Juventud, en Villa Soldati, donde la Nación investiga presuntas irregularidades.
Ahí, la coordinación en el Pabellón América, como en años anteriores, recae en la Dirección General de Docencia, Investigación y Desarrollo Profesional del Ministerio de Salud porteño, con presencia de representantes de la Dirección Nacional de Talento Humano y Conocimiento de la cartera a cargo de Mario Lugones.
Dos médicos que en gestiones anteriores fueron convocados por esa dirección para elaborar las preguntas del examen coincidieron al señalar que diseñar un nuevo examen demoraría meses. Asumir la culpa por las fallas operativas, en la cadena de controles, y declararlo nulo serían opciones dado que existe la sospecha de fraude. Esto, no sin consecuencias, entre las que incluyen la judicialización de una decisión semejante. En Salud, estos días, revisaban el reglamento del Examen Único para ver esas posibilidades.
Por su parte, Lucas Figueroa, profesor de la Universidad Católica Argentina y fellow de Educación Médica en medicina familiar del Baylor College de Houston, planteó a este medio que, “si bien algunas otras veces hubo sospechas pobremente fundadas sobre alguna manipulación del Examen Único, la fortaleza del mismo consistía en el resguardo de la cadena de custodia de las preguntas generadas por los expertos, la fiabilidad tecnológica del mismo, y la vigilancia estricta de los que rendían dicho examen. Hoy, además, hay que agregar el bloqueo de las comunicaciones hacia el exterior, para evitar el procesamiento de las preguntas con dispositivos de IA”.
Y agregó: “Si alguno de estos estamentos ha fallado o hay sospechas fundadas en una filtración del examen, se debe reconsiderar anularlo y generar una investigación exhaustiva para superar estos problemas en el futuro”.
En las jurisdicciones, temen que este incidente escale porque las denuncias podrían recaer contra los concursos para las vacantes del sistema de salud local.
“Hay falta de conocimiento y, también, percepción de la gravedad en lo que puede terminar esta situación”, señalaron a LA NACIÓN en el Ministerio de Salud bonaerense, donde confirmaron que también fueron citados para una nueva reunión. “Creemos que Nación tiene que hacer una investigación seria. Si se confirman irregularidades, esas personas tienen que quedar afuera del examen –agregaron–. Pero el proceso tiene que continuar porque rindieron 13.000 personas [según el número de inscriptos habilitados para hacerlo] y no podemos seguir generándoles incertidumbre por una suposición que recae sobre 200. De todos modos, no está claro que ‘las irregularidades’ estén vinculadas a la sede o a una filtración del examen al que solo [el Ministerio de Salud de la] Nación tenía acceso.”
En diálogo con LA NACION, médicos que suscribieron la carta entregada esta semana a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que adhiere al Examen Único, aguardan una respuesta que podría llegar este jueves. “Esto no se trata solo del examen y cómo nos afectan todo esto a nosotros que nos preparamos desde hace meses para rendir y lo hicimos de manera honesta. La sociedad debería advertir que esto tiene que ver con quién va a atender la salud de la población en los próximos años. Es muy grave”, dijo una médica egresada de la UBA con medalla de oro.
En los chats que aportaron con la carta hay registros que dan cuenta, por ejemplo, de la compra del examen por US$2000 y US$3000. “Es imposible que haya tantas buenas notas con preguntas con tantos errores técnicos”, continuó la médica, que cuestionó vía mail al Ministerio de Salud de la Nación varias de las preguntas que no le dieron por válida, contrariamente a la bibliografía o la evidencia disponible.
Una de las preguntas de salud pública que fue técnicamente objetada por los postulantes era sobre la razón de mortalidad materna. Dos respuestas podían ser correctas: la estimación por cada 10.000 nacidos vivos o por cada 100.000 nacidos vivos. En la Argentina, para las estadísticas vitales y en epidemiología se utiliza la primera opción. Sin embargo, al momento de la corrección, se consideró correcta la segunda. Y, así, citó otros ejemplos que revisaron hasta con exdocentes de la carrera.
“Nuestro miedo es que todo esto quede en la nada porque nadie salió a dar la cara. Y, esto, nos genera mucha intranquilidad”, señaló la médica a este medio.