Lo que parecía un control vehicular de rutina terminó con una escena insólita en una ruta de Santa Fe. Alrededor de las 19.10 del domingo, personal policial detuvo a un Peugeot 504 blanco que circulaba sin luces en el cruce de las rutas provinciales 62 y 1, a la altura de la comuna de Cayastá. Al inspeccionar el vehículo, los efectivos descubrieron que, junto a cuatro pasajeros -3 adultos y una beba de 1 años-, ocho terneros estaban siendo transportados de manera precaria: tres en el asiento trasero, junto a algunos ocupantes, y cinco más hacinados en el baúl.
Era la última hora de la tarde del fin de semana cuando personal uniformado detuvo, para control, a un Peugeot 504 sedan blanco que circulaba sin luces en el cruce de las rutas provinciales 62 y 1, a la altura de la comuna de Cayastá, en Santa Fe.
Cuando los efectivos inspeccionaron el rodado encontraron en el asiento trasero, además de algunas de las personas ocupantes del vehículo, tres terneros pelaje overo tipo Holando Argentino. No eran los únicos: se constató que dentro del baúl del mismo vehículo había otros cinco ejemplares de terneros, según pudo saber LA NACION de fuentes de la investigación.
Ante el hallazgo, el fiscal de turno, Alejandro Benítez, dispuso que se procediera a la aprehensión de los tres adultos que viajaban en el automóvil, todos oriundos de la ciudad de Gálvez. También se encontraba a bordo una niña de un año y medio, que fue bajada del vehículo durante el procedimiento.
La Justicia provincial, en tanto, inició una causa por averiguación de hurto de ganado mayor y ordenó el secuestro de los terneros, el vehículo y los teléfonos celulares de los detenidos. En la investigación intervino la Dirección General de Seguridad Rural de Santa Fe.
El Ministerio de Justicia y Seguridad de esa provincia, por su parte, conformó mesas de seguridad rural en distintas regiones de Santa Fe.