Tres ciudadanos de Ghana han sido extraditados a Estados Unidos y se enfrentan a un juicio por participar en una organización criminal que robó más de 100 millones de dólares (unos 85 millones de euros) a múltiples víctimas al hacerles creer que se establecían relaciones románticas con identidades falsas, mientras que otro de los miembros permanece todavía prófugo de la Justicia
«Los acusados han sido traídos a Estados Unidos para rendir cuentas por su presunta participación en estafas a empresas y ciudadanos estadounidenses vulnerables por más de 100 millones de dólares», ha sostenido el subdirector a cargo del FBI, Christopher G. Raia, en un comunicado emitido por el Departamento de Justicia estadounidense.
Las víctimas solían ser empresas y personas vulnerables o mayores dispersas por todo Estados Unidos a las que a través de correos electrónicos engañaban para que enviarán dinero o blanquearan los fondos de otras víctimas.
«Engañar a empresas mediante campañas de correo electrónico fraudulento y engañar a víctimas mayores inocentes con compañías fraudulentas para explotar su confianza y sus finanzas no solo es atroz, sino también ilegal. El FBI seguirá garantizando que cualquiera que se aproveche de empresas y ciudadanos estadounidenses vulnerables en línea sea llevado ante el sistema de justicia penal», ha indicado Raia.
Tras realizar la estafa, las ganancias acababan en cuentas africanas de individuos conocidos como «presidentes», entre los que se encontraban dos de los detenidos. Cada uno de los acusados se enfrenta a penas de prisión de máximo 20 años por delitos como fraude electrónico, conspiración para lavar dinero, conspiración para recibir dinero robado y recepción de dinero robado.
El fiscal de Estados Unidos para el distrito sur de Nueva York, Jay Clayton, ha agradecido al FBI su labor en la investigación al igual que a las autoridades de Ghana con las que han colaborado para detener a los presuntos delincuentes y tramitar su extradición.