El recinto hospitalario en el condado de York, Pensilvania, permanece bajo estrictas medidas de seguridad tras un tiroteo que dejó un saldo de tres policías fallecidos y dos más con heridas graves. De acuerdo con la cadena CBS, el hospital adoptó protocolos adicionales mientras se continúa atendiendo a los agentes afectados. Según informó este medio, los dos oficiales heridos han sido estabilizados en el centro sanitario, aunque su estado de salud sigue siendo crítico.
El tiroteo ocurrió durante la jornada del miércoles en el municipio de Codorus, al sur del condado de York. Según reportó CBS, las autoridades estatales confirmaron que el tirador murió en el lugar de los hechos después de enfrentarse con la Policía. Christopher Paris, jefe de la Policía estatal de Pensilvania, indicó a CBS que los agentes alcanzados por los disparos recibieron atención médica de inmediato y que la situación permanecía bajo observación. Aunque las investigaciones siguen en curso y el escenario continúa siendo considerado activo por las fuerzas de seguridad, el mismo jefe policial aseguró a la cadena que no existe una amenaza vigente para los habitantes de la comunidad local.
El despliegue de las fuerzas federales se sumó a las acciones policiales tras el incidente. La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, comunicó por medio de la red social X que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos intervinieron en la zona para apoyar las investigaciones y garantizar la seguridad. Bondi subrayó en su mensaje: “La violencia contra las fuerzas del orden es una lacra para nuestra sociedad y nunca es aceptable”.
Al operativo también se añadió el Departamento de Seguridad Nacional. La secretaria Kristi Noem manifestó, según recogió CBS, que la institución mantiene un seguimiento cercano de la situación mientras coopera con otras entidades gubernamentales. “Oramos por las víctimas y sus familias. Esta violencia debe cesar”, declaró en un comunicado oficial.
De acuerdo con las informaciones recabadas por CBS, la Policía estableció un dispositivo de seguridad en el entorno del centro hospitalario y en el municipio afectado, mientras técnicos forenses y agentes continúan recabando pruebas en la escena. Las autoridades recomendaron a los residentes mantenerse informados y seguir las instrucciones de seguridad pública.
El medio CBS detalló que hasta el momento no se han dado a conocer detalles sobre la identidad del agresor ni sobre los motivos que desembocaron en el tiroteo. Las fuerzas locales y federales prosiguen con la recopilación de testimonios y el análisis de los indicios hallados en la zona.
Tras el incidente, la comunidad local expresó conmoción por lo sucedido y los organismos federales insistieron en la coordinación interinstitucional para responder ante emergencias de este tipo. CBS destacó las declaraciones de los responsables policiales, quienes reiteraron el compromiso de garantizar la seguridad y transparencia durante la investigación.
La situación generó una oleada de mensajes de apoyo y solidaridad con los familiares de los agentes afectados. CBS señaló que tanto funcionarios nacionales como estatales siguieron de cerca el desarrollo de las investigaciones y el proceso de atención a los heridos en el hospital, a la espera de nuevos datos sobre las circunstancias exactas del tiroteo en el condado de York.
