Daniel Giaquinta, abogado de Celeste González Guerrero, dueña de la “casa del horror” donde se perpetró el triple crimen de Florencio Varela y pareja de Víctor Sotacuro, uno de los implicados en la trama de los asesinatos, dialogó con LN+ y brindó detalles del encuentro de su clienta con Matías Ozorio, secuaz del supuesto ideólogo de los homicidios, Pequeño J.
“Después de que Sotacuro le confesara que había matado a una de las chicas, Celeste se encontró con Ozorio en Florencio Varela y este le dijo que las tres chicas estaban enterradas en el patio de su casa”, relató Giaquinta.
“Celeste es totalmente inocente”, subrayó el letrado. “Si la investigación avanzó tanto, se debe, en gran medida, a las declaraciones de ella”, agregó Giaquinta. Respecto al manto de duda que algunos colocaron sobre las declaraciones de Guerrero, su abogado dijo: “En una causa con este nivel de complejidad y con este grado de investigación, tenés que tener mucha capacidad para mentir”.
“Desde la primera vez que habló Celeste todo concuerda”, continuó su abogado. Respecto al peritaje de los celulares de los implicados en el triple crimen, Giaquinta opinó: “Podes saber mucho de tecnología, pero tenés que saber adónde querés llegar en la investigación”.
¿Una causa política?
“Políticamente, a pesar de que sean inocentes, la prisión preventiva se la van a pedir a todos los detenidos”, apuntó Giaquinta. Al momento de fundamentar, expuso: “Porque de esa manera se aseguran que la causa siga su curso, están todos muy presionados”.
“Vos podés negar una ubicación en un momento específico, pero en algún momento vas a tener que aclarar las cuestiones”, dijo Giaquinta. En palabras del abogado, “en esta causa no hay filtro, pasa de todo”.
Consultado sobre la identidad de “El Bola”, uno de los nuevos sospechosos de la causa, Giaquinta comentó que, en el caso de una hipotética ronda de reconocimiento, su clienta lo reconocería.