NUEVA JERSEY.- El presidente Donald Trump sorprendió el domingo durante la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA al bromear con la posibilidad de imponer, mediante una orden ejecutiva, que Estados Unidos comience a llamar “fútbol” al deporte que históricamente denomina “soccer”. La declaración se dio en una entrevista distendida con la cadena de streaming DAZN, realizada en el Estadio MetLife de Nueva Jersey, sede del partido decisivo del torneo internacional.
“Creo que podríamos hacerlo, creo que yo podría hacerlo”, dijo Trump entre risas, al ser consultado sobre la posibilidad de alinear el lenguaje deportivo estadounidense con el del resto del mundo. “Lo llaman ‘fútbol’, aunque nosotros decimos ‘soccer’. Pero ese cambio podría hacerse muy fácilmente. Es genial ver este torneo”, añadió, en un tono informal pero sugestivo, característico de sus apariciones públicas.
Donald Trump says it’s football, not soccer, and that he will issue an executive order to call it ‘Football’ pic.twitter.com/CIamg15vfd
— Total Football (@TotalFootbol) July 15, 2025
Durante décadas, el término soccer ha sido el utilizado en Estados Unidos —así como en Canadá y Australia— para diferenciar este deporte del fútbol americano. Sin embargo, en prácticamente todos los demás países se lo conoce como “fútbol” (o football en inglés). La propuesta de Trump, aunque formulada como una broma, toca un aspecto sensible en la cultura deportiva estadounidense y parece buscar una conexión simbólica con el público global, en un momento en que el país se prepara para recibir nuevamente una Copa del Mundo.
El mandatario asistió a la final del torneo junto a Melania y protagonizó un momento inesperado al subir al escenario durante la ceremonia de premiación. Acompañó a los jugadores del Chelsea en el instante en que levantaban el trofeo de campeones. El equipo británico se impuso por 3-0 al Paris Saint-Germain y se consagró en la edición inaugural del Mundial de Clubes en su nuevo formato ampliado, que reunió a varios campeones continentales en doce sedes distribuidas por Estados Unidos a lo largo de un mes.
Trump y la primera dama fueron recibidos con una ovación al llegar al Estadio MetLife, pero la reacción del público cambió cuando su imagen apareció en las pantallas durante el himno nacional: en ese momento, se escucharon algunos abucheos. Más tarde, tras el partido, volvió a ser abucheado mientras entregaba medallas a los jugadores en el campo, acompañado por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Sin embargo, esa recepción hostil por parte de parte del público no fue el final de su protagonismo: a lo largo de la transmisión, el mandatario estadounidense, de 79 años, apareció reiteradamente en las imágenes televisivas, siempre sentado junto a Infantino.
Según datos de la BBC, el Chelsea se llevó una recompensa económica de aproximadamente 113 millones de dólares por su participación y desempeño en el certamen. Consultado después de la ceremonia por la irrupción de Trump en los festejos de los jugadores, el capitán del equipo, Reece James, comentó: “Para ser sincero, había bastante ruido. No escuché mucho, pero nos felicitó por el título y nos dijo que disfrutáramos del momento”.
En su diálogo con DAZN, Trump también se refirió al valor simbólico del fútbol como puente entre naciones, un mensaje algo atípico para su historial discursivo. “Este es el deporte más internacional del planeta”, afirmó. “Se trata de unidad, de que todos se unan. Hay mucho amor entre países internacionales”, agregó, señalando el potencial integrador del juego.
Estados Unidos será uno de los anfitriones de la Copa Mundial de 2026, junto con México y Canadá. Será la primera vez desde 1994 que el país reciba un Mundial, en lo que muchos interpretan como una oportunidad estratégica para consolidar el crecimiento del fútbol en el mercado estadounidense y fortalecer sus vínculos con una audiencia global.
Agencia AP