El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará este martes el nuevo centro de detención para migrantes indocumentados en el corazón de los Everglades, en el estado de Florida, bautizado con el nombre de ‘Alligator Alcatraz’, en alusión a los reptiles que espera custodien gran parte de estas nuevas instalaciones.
Fuentes de la Casa Blanca y un funcionario de Florida han confirmado a la cadena de televisión NBC News que es «probable» que el mandatario estadounidense visite este martes, 1 de julio, con motivo de su inauguración este controvertido espacio ubicado en una pista de aterrizaje poco utilizada en el condado de Miami-Dade.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, por su parte, ha invitado al inquilino de la Casa Blanca a visitar las instalaciones ese día, cuando se espera que lleguen los primeros detenidos. Así, durante una entrevista concedida este domingo a la cadena de televisión conservadora Fox News, ha considerado «que el presidente quedará impresionado con lo que estos muchachos están haciendo aquí».
El centro es una creación del fiscal general de Florida, James Uthmeier, quien se ha desempeñado como jefe del gabinete de DeSantis y uno de sus asesores políticos, y que este fin de semana se ha jactado de lo poco que habría que invertir en su seguridad. «A quienes salgan, no les espera mucho más que caimanes y pitones», ha dicho.
Se trata de unas instalaciones de 78 kilómetros cuadrados completamente rodeadas por los Everglades y toda una oportunidad eficiente y barata, en palabras de Uthmeier, de construir un centro de detención temporal con capacidad para albergar a «mil delincuentes». «No hay adónde ir, ni dónde esconderse», advierte el fiscal. Su coste está valorado en 450 millones de dólares al año (casi 384 millones de euros), según recoge la NBC News.
Uthmeier ha vendido la iniciativa como «una gran oportunidad» para demostrar que el estado de Florida es el principal aliado de la Administración Trump en sus agresivas políticas migratorias y confía en que para la primera semana de julio comiencen a llegar los primeros detenidos.
No obstante, las instalaciones no solo contarán con la custodia de caimanes, cocodrilos y otras alimañas, ya que la Guardia Nacional también estará presente para ayudar a gestionar un centro que ha contado, como cabría esperar, con el visto bueno de Washington, que ha calificado la iniciativa de «innovadora».