Las autoridades ucranianas anunciaron este viernes la repatriación de 1.200 cuerpos de ciudadanos ucranianos, en su mayoría soldados caídos en combate, que estaban bajo custodia de Rusia, como parte de lo acordado en las conversaciones mantenidas en Estambul.
El canje, que se produce tras tres intercambios de prisioneros de guerra —de un número aún desconocido— realizados esta semana, fue informado por el organismo oficial encargado de las cuestiones relativas a los prisioneros de guerra ucranianos.
“Según la parte rusa, los restos pertenecen a ciudadanos ucranianos, en particular, personal militar”, declaró El Cuartel General de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra.
“Los investigadores de los cuerpos del orden, junto con instituciones expertas del Ministerio del Interior, realizarán todos los exámenes necesarios e identificarán los cuerpos repatriados”, comunicó la entidad a través de su cuenta de Telegram.
Además, el organismo expresó su agradecimiento al Comité Internacional de la Cruz Roja, así como al personal de las Fuerzas Armadas ucranianas y otras instituciones implicadas en la operación.
Las autoridades ucranianas no precisaron si también habían entregado a Moscú los cuerpos de soldados rusos caídos.
La entrega de los 1.200 cuerpos ucranianos, acordada a principios de mes en Estambul, estuvo marcada por tensiones entre Kiev y Moscú el pasado fin de semana, que puso en riesgo el acuerdo. Rusia informó el sábado que había transportado los cuerpos hasta el punto de intercambio, pero acusó a Ucrania de negarse a recibirlos, añadiendo además que Kiev estaba retrasando el canje de prisioneros.
Por su parte, Ucrania negó las acusaciones, argumentando que se trataba de un intento unilateral de manipulación y presión por parte de Rusia, aclarando que la entrega de los cuerpos estaba programada para otro día.
Finalmente, esta semana se lograron tres intercambios de prisioneros de guerra, todos ellos menores de 25 años y con heridas o enfermedades, los días lunes, martes y jueves. A principios de esta semana, Moscú devolvió 1.212 cuerpos de soldados ucranianos y recibió 27 cuerpos de sus propios militares fallecidos.
Además de acordar el intercambio de prisioneros de guerra y cuerpos de soldados caídos, ambas partes intercambiaron memorandos en las conversaciones donde establecían condiciones para un alto el fuego. Sin embargo, la inclusión de cláusulas que ambas partes consideran inaceptables hace que cualquier acuerdo rápido sea poco probable.
Hasta el momento, el intercambio de cuerpos y prisioneros de guerra es el único resultado concreto de las dos rondas de conversaciones realizadas en Estambul para explorar la posibilidad de un alto el fuego y una resolución negociada del conflicto en Ucrania.
En los últimos días, a pesar de las discusiones sobre una posible tregua, las fuerzas de Moscú han lanzado oleadas de drones y misiles contra Ucrania, realizando un bombardeo récord de casi 500 drones el lunes y una oleada de 315 aviones no tripulados y siete misiles durante la noche del martes.
El viernes, la Fuerza Aérea de Ucrania informó que, durante la noche, Rusia lanzó 55 drones Shahed, junto con señuelos, y cuatro misiles balísticos contra el territorio ucraniano. Según la Fuerza Aérea, las defensas aéreas ucranianas lograron neutralizar 43 de los drones. No se reportaron víctimas ni daños inmediatos como consecuencia del ataque.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó el viernes que sus sistemas de defensa aérea destruyeron 125 drones ucranianos sobre diversas regiones de Rusia y la península de Crimea, en el transcurso de la noche del jueves hasta las primeras horas del viernes.
(Con información de EFE/AP)