Un adolescente salta sobre una colchoneta inflable en el agua y es arrastrado por el mar: su cuerpo reaparece cuatro días después

admin

El servicio de rescate hizo todo lo posible por encontrar al pequeño (Fuente: SNSM Dunkerque - Les Sauveteurs en Mer)

En Gravelines, al norte de Francia, un chico de 13 años desapareció el pasado sábado tras ser arrastrado por la corriente mientras jugaba con una colchoneta inflable en el agua junto a sus dos primos. Este martes, cuatro días después, su cuerpo fue hallado sin vida en la playa de Huttes, según confirmó la Fiscalía de Dunkerque.

Los menores se encontraban con dos adultos de origen sirio que viven en Bélgica y que habían viajado hasta esta zona para pescar. Mientras los adultos estaban en la orilla, los pequeños jugaban mar adentro, en una zona prohibida para el baño, sin vigilancia y de acceso complicado.

Se trata de un lugar especialmente peligroso por el mal tiempo y las fuertes corrientes del canal de la Mancha. El equipo de salvamento marítimo local (Prémar) confirmó que los tres niños fueron “arrastrados por la corriente”. Dos de ellos, de unos 10 años, fueron rescatados poco después y atendidos por los servicios de emergencia en la playa. El tercero, su primo mayor, no tuvo la misma suerte.

Un gran despliegue que no tuvo éxito

Minutos después de la alerta, se activó un amplio dispositivo de búsqueda coordinado por el CROSS Gris-Nez. Un despliegue por tierra, mar y aire en el que participaron un helicóptero de la Marina Nacional, un dron, bomberos, socorristas y voluntarios del SNSM (equipo de rescate marítimo de Dunkerque).

Durante más de tres horas se rastreó la zona sin éxito, y finalmente, la embarcación de rescate recibió autorización para regresar al puerto. La angustia se prolongó durante cuatro días, hasta que finalmente su cuerpo fue localizado este martes en la misma costa donde había desaparecido.

Alain Boonefaes, teniente alcalde de Gravelines, explicó que los menores jugaban en una colchoneta cuando, probablemente, esta volcó. La falta de supervisión y las malas condiciones meteorológicas hicieron que una tarde de vacaciones se convirtiese en una tragedia difícil de evitar una vez que el mar tomó el control.

Un drama que se repite también en España

La tragedia de Gravelines no es un caso aislado. En España, solo en estos primeros siete meses de 2025, 302 personas han muerto por ahogamiento en espacios acuáticos. Se trata de la cifra más alta registrada desde que se recopilan estos datos. De ellas, al menos 23 eran menores de edad, y muchos de ellos murieron en piscinas o playas sin vigilancia.

Lo cual evidencia otro problema real de cada verano: la falta de socorristas en playas y piscinas, tanto públicas como privadas. Todos los años, decenas de municipios enfrentan dificultades para contratar personal cualificado, ya sea por falta de presupuesto, ofertas laborales poco atractivas o la escasez de profesionales formados. En muchos casos, zonas muy concurridas quedan sin vigilancia activa, lo que multiplica el riesgo, especialmente entre menores.

Este caso vuelve a demostrar la importancia de la vigilancia activa, la educación en seguridad acuática y el respeto por las zonas restringidas, especialmente en presencia de menores. El mar, incluso cuando parece tranquilo, merece un respeto, ya que en cuestión de segundos la marea puede cambiar.

Deja un comentario

Next Post

Riquelme elige su propia aventura en Boca: los tres caminos que analiza para intentar salir de la crisis

Como Boca, Juan Román Riquelme también atraviesa su peor momento desde que volvió al club en 2019. Su imagen decayó a la par del equipo. Los resultados ya no lo acompañan como en sus primeros años como dirigente. Y eso lo llevó a tomar una decisión drástica: disolver el Consejo […]
Riquelme elige su propia aventura en Boca: los tres caminos que analiza para intentar salir de la crisis

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!