Un cementerio para vivos

admin

Tradicionalmente, muchos cementerios se ubican fuera de los límites de la ciudad. Una de las razones es que no ocupen espacios urbanos valiosos. A 15 minutos del centro de La Plata, en Tolosa, lindante con las vías del Ferrocarril Roca, se yergue un cementerio automotor que ocupa diez hectáreas.

Allí se apilan hasta alcanzar muchas veces 25 metros de altura unos 4000 vehículos. La característica común, además de su condición de chocados, fundidos o con ciclo cumplido, es que están ploteados con logos de la policía bonaerense, a la que pertenecen. Antes de arribar a su morada final, donde podrían pasar meses o años, deben completar un periplo burocrático con expedientes que recorren numerosos despachos. De ese total, 1820 serán dados de baja; el resto no podrá ser compactado.

En el acceso al predio funciona la Dirección de Automotores, encargada de tramitar el patentamiento y registro de los 0 km que se compran para que la fuerza patrulle los 135 municipios. Por mes, cada unidad recorre entre 10.000 y 14.000 kilómetros y su reparación en talleres propios es muy baja por falta de repuestos además de que puede llevar meses. Cada año, entre 800 y 1200 coches policiales se dejan en las calles, registrando una vida útil promedio de apenas 36 meses, otro ejemplo del derroche de recursos en el que incurre la provincia.

En el primer trimestre de este año el distrito ya invirtió unos diez millones de dólares en adquisición de nuevas unidades, sin intenciones de intentar recuperar algo por tanta chatarra. En la compactación se pierde hasta un 70 por ciento del valor cuando es sabido que la venta de autopartes constituye un tan millonario como turbio negocio.

El diputado provincial Luciano Bugallo (Coalición Cívica) denunció un presunto fraude en la compra directa de un lote de 12 vehículos por el que se habría pagado un precio unitario superior a los 56 millones, más del doble del valor de mercado.

Los vecinos llevan años de quejas porque el cementerio de Tolosa es un foco de proliferación de roedores, de incubación de dengue y un inflamable peligro por la presencia de restos de nafta en los vehículos. También han solicitado que se realice una gran subasta con fines solidarios de lo acumulado.

Todo lo que atente contra la operatividad de la fuerza promueve la proliferación del delito y la provincia está en llamas por más que los fondos del Régimen de Policías Comunales se hayan triplicado a partir de este mes. Los patrulleros que se acumulan en el cementerio provincial son recursos que no se utilizan para evitar que cientos de bonaerenses terminen tristemente en otros cementerios. Si el gobierno nacional le “robó” a la provincia un fondo destinado a la adquisición de patrulleros, equipamiento y mejora en salarios policiales, como afirma Kicillof, en lugar de despilfarrar los fondos locales debería usarlos para devolver a los vecinos algo de la tranquilidad perdida a manos del delito.

Deja un comentario

Next Post

Cartas de lectores: Desidia electoral, ingratitud, prudencia

Desidia electoral Casi (o no) unánimemente, los analistas políticos refieren la baja asistencia del último domingo a la desidia del electorado, citando tantísimas nuevas razones, para explicar la evolución negativa de los índices. La desidia no es distinta, en calidad y afectación de la cantidad de votantes, a la de […]
Cartas de lectores: Desidia electoral, ingratitud, prudencia

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!