La noche que comenzaba el invierno, el 21 de junio pasado, los padres del exfutbolista y actual ayudante del DT Matías Almeyda en el Sevilla español, Erik Lamela, salieron de su casa de Carapachay, en Vicente López, para ir a Núñez, al cumpleaños de un familiar. Se ausentaron por siete horas. Cuando regresaron se encontraron con que se había cortado la luz. Pero no había sido un corte general. El suministro eléctrico había sido interrumpido por una banda de ladrones para desactivar la alarma y las cámaras de seguridad y concretar el robo sin contratiempos. Los ladrones se hicieron de un botín de US$380.000 y cinco relojes.
Después de poco más de dos meses de investigación, detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Vicente López, de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, bajo la conducción del comisario inspector Cristian Barrenenchea, lograron identificar tres vehículos utilizados por la banda. También detuvieron a uno de los presuntos ladrones cuando conducía un Volkswagen Suran gris, el mismo auto que había sido usado el día del robo en la casa de la familia Lamela.
Así lo informaron a LA NACION fuentes policiales y judiciales. Como se dijo, José Luis Lamela y Miriam Cordero, los padres del exfutbolista, se fueron de su casa la noche del 21 de junio pasado, cerca de las 21.
Regresaron a las 4.18, la madrugada del día siguiente. En la casa no había luz. Pero no era un corte general. Era un problema puntual. El padre de Lamela levantó la llave térmica y regresó la electricidad. En ese momento advirtió que algo había sucedido.
Lo primero extraño que notó fue un macetero en el suelo. Estaba colgado en el balcón de la planta alta. También se dio cuenta de que una de las ventanas estaba abierta y la reja barreteada.
José Luis Lamela abrió la puerta e ingresó en el living. No había nada revuelto. Fue hasta el primer piso, a su habitación: no tardó en darse cuenta de que faltaba una mochila con el logo de la AFA donde había guardado US$380.000 por la venta de una casa en Mar del Plata, operación que había hecho pocos días antes. También le habían sustraído cinco relojes (un Rolex combinado de plata y oro y dos Tag Heuer, entre otros) y diez perfumes.
Las cámaras de seguridad habían dejado de funcionar por el corte de luz. La alarma no se activó. Pero los detectives judiciales, comandados por el fiscal de Vicente López Gastón Larramendi, a cargo del caso, y policiales pudieron avanzar a partir de filmaciones de las cámaras de seguridad de la casa de los vecinos de las víctimas. Estas grabaciones registraron, en distintos momentos de la noche y la madrugada, el paso a pie de los delincuentes y también los automóviles utilizados, cuestiones que terminaron siendo clave para identificarlos.
En uno de los videos, se observa a uno de los sospechosos hablando por teléfono y se logra escuchar cuando dice: “¿Gordo nos venís a buscar?”, un pedido para que el cómplice que los “aguantaba” en el auto los fuera a la puerta de la casa de los Lamela.
A partir de las filmaciones aportadas por los vecinos y el análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad y lectoras de patentes de la Municipalidad de Vicente López se pudo reconstruir el trayecto de los delincuentes.
También se pudo determinar que los ladrones primero fueron a la casa de la familia Lamela, cerca de la medianoche, para cortar el suministro de electricidad, después se fueron y regresaron al poco tiempo para concretar el robo.
Para el padre del exfutbolista se trató de un robo al “voleo”. Sostuvo que nadie sabía qué había vendido una casa de Mar de Plata y que el dinero de la operación inmobiliaria lo había guardado en su domicilio.
En las últimas horas, fue detenido el citado sospechoso, de 50 años, cuando conducía el Volkswagen Suran Gris utilizado en el robo por Villa Ballester, en San Martín.
Tras la detención, se ordenó un allanamiento de urgencia en su domicilio, en Villa Corea, San Martín. Allí se secuestraron tres handys, tres camisetas de River Plate, dos teléfonos celulares y varios relojes. En el lugar también fue aprehendida una mujer, acusada de encubrimiento.