Fernando Sierra y Karina Hein, de Vika Muebles, empresa abocada al diseño y producción de mobiliario, le dieron vida al dos ambientes de un matrimonio que, luego de años de crianza, emprendió una nueva etapa en la que se unen su amor por el campo, el trabajo y la ciudad.
“Refugio citadino” es el nombre que recibe el espacio 210 de Experiencia Living. Una propuesta llena de detalles hechos por diseñadores locales y soluciones muy inteligentes para el guardado. ¡Te llevamos a recorrerlo!
Pensado para dos
El departamento de 50 m2 tiene el tamaño perfecto para sus dueños, una pareja que entró en una nueva etapa de vida, después de años de crianza y dedicación a la familia. Acá, emergen su gusto por el arte y su búsqueda de días en los que la calma prime.
Una cocina que invite a quedarse. Eso buscaron Fernando y Karina al diseñarla. En su propuesta incluyeron una barra tipo desayunador de madera, para comidas informales.
Un oasis detallista
Como este es un departamento también para compartir cuando los hijos o amigos están de visita, se lo equipó con una cómoda mesa de madera.
La iluminación es un factor clave en todos los ambientes. Su diseño estuvo a cargo de la arquitecta Verónica Damonte. En el comedor, un ejemplo de su trabajo: sutilmente colocadas para resaltar detalles, tiras LED Rodda (Idea Iluminación) dan calidez y una excelente reproducción cromática.
Quisimos crear un oasis de armonía y tranquilidad, diseñado con un enfoque práctico, detallista y funcional.
Fernando Sierra y Karina Hein, de Vika Muebles
Para el interiorismo, se eligieron piezas de arte con un fuerte significado para la pareja, así como textiles artesanales y materiales como madera, cuero y vidrio, que le dan a este hogar una impronta personal y acogedora.
El mural pintado a mano es un diseño creado especialmente para el espacio por Guada Santa Cruz (Kaika Diseños).
Regreso a lo esencial
El dormitorio tenía que ser un santuario del descanso. Por eso, se usaron materiales que transmitieran calma, como petiribí, tejidos, cuero y lino crudo.
Las alfombras que visten todo el departamento son Maki Warmi, hechas en lana tejida a mano, piezas únicas en tonos naturales y teñidas con tintes provenientes de la tierra. Para las cortinas se usó el sistema ABO (Isea Iluminación), de perfiles con tiras de led por medio de una garganta.
En el ingreso al espacio nos encontramos con una nueva pieza de Cristina Codern. Sobre ella, la artista nos cuenta: “La idea siempre fue una obra de hilo de algodón embarrilado que contuviera la paleta de colores del espacio, con un diseño abstracto que tuviera movimiento y diera un marco a esa pared de color. Los materiales utilizados son linos, seda vegetal, bambú y algodón peinado”.
Transmitir unidad
El baño principal es puro carácter gracias a la presencia de la madera y el revestimiento de piso a techo en mármol Veria Green. La mesada conformada en el mismo material genera la impresión de ser una pieza única (De Stéfano, trabajados por Artecnia mármoles).
Conexión con el afuera
Los detalles en vidrio reaparecen en el balcón, un espacio pensado para respirar, contemplar y dejarse llevar.