Los Mossos d’Esquadra detuvieron el 14 de mayo en Sant Feliu de Guíxols (Girona) a un hombre de 26 años que presuntamente robaba objetos caros a otros hombres con los que quedaba usando una aplicación de citas, poniéndoles sustancias estupefacientes en la bebida.
Se le atribuyen delitos de robo con violencia y estafas informáticas relacionados con al menos cuatro hechos, aunque no se descartan más víctimas, informan este sábado los Mossos en un comunicado.
El detenido, que no tiene antecedentes y pasó a disposición judicial el 16 de mayo, usaba drogas para anular la voluntad o dormir a las víctimas y después les robaba sus pertenencias o hacía compras fraudulentas con sus tarjetas, y también presuntamente agredió sexualmente a una víctima.
INVESTIGACIÓN
La investigación empezó tras una denuncia en Barcelona el 7 de mayo: la víctima había quedado en su casa con el detenido y perdió el conocimiento tras beber algo que le había preparado.
Al día siguiente, el hombre fue a un centro hospitalario y el informe médico evidenció benzodiazepinas, y además él detectó movimientos fraudulentos en su cuenta bancaria por valor de 9.000 euros y el robo de joyas, material informático y documentación diversa.
Dos días más tarde, y de forma paralela, una patrulla de seguridad ciudadana del distrito de Gràcia de Barcelona identificó a tres personas que salían de una tienda de informática y telefonía: en el registro se les encontró herramientas para robos con fuerza en domicilios.
Comprobaron cómo una de las identidades de los tres jóvenes coincidía con la descripción de la víctima y se les localizó en un hotel en Calonge (Girona), donde encontraron dos aparatos electrónicos del denunciante.
Además, se encontraron otros teléfonos móviles presuntamente robados y los agentes pudieron contactar con uno de los propietarios, que resultó ser otra víctima que había sido intoxicada con una droga y acabó ingresado de urgencias en un hospital de Girona.
Los investigadores supieron de otros dos casos en el distrito de Ciutat Vella entre abril y mayo de 2025, de características similares y con el mismo modus operandi, y las víctimas reconocieron al autor.
