Una investigación europea liderada por científicos españoles ha detectado la presencia del parásito de la toxoplasmosis en el 4,1% de las ensaladas “listas para consumir” vendidas en los supermercados. El estudio, publicado por la revista del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), Eurosurvellience, muestra que el Toxoplasma gondii (T.gondii) ha aparecido en una de cada 25 de las ensaladas analizadas, consistente con el “incremento de casos de toxoplasmosis humana asociados con el consumo de productos frescos” en los últimos años, exponen los autores.
El trabajo, liderado por Marco Lalle, Rafael Calero-Bernal y Martha Betson, es el mayor realizado hasta la fecha sobre la presencia de este parásito en ensaladas envasadas. Los investigadores analizaron un total de 3.329 muestras de mezclas de hojas verdes y ensaladas cortadas entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, utilizando un método molecular validado y armonizado entre laboratorios de España, Reino Unido, Italia, Alemania, Francia, Dinamarca, Noruega, Polonia, Portugal y República Checa.
Los resultados muestran que el 4,1% de las ensaladas listas para consumir contenían ADN de T. gondii. La prevalencia fue mayor en los meses de invierno (6,3%) y en productos envasados o muestreados en el norte de Europa, así como en ensaladas cultivadas en Europa occidental. “Como las ensaladas listas para consumir están destinadas a ser ingeridas crudas, la presencia de T. gondii en estos productos puede derivar en infecciones humanas. Es necesario implementar medidas para prevenir y controlar la contaminación de las ensaladas”, reclaman los autores en el artículo.
Toxoplasmosis, un “riesgo potencial para los consumidores”
La toxoplasmosis es una zoonosis infecciosa sistémica ocasionada por el protozoo Toxoplasma gondii. Se trata de una enfermedad de alta prevalencia (aproximadamente un tercio de la población mundial está parasitada) y de distribución universal, aunque con diferencias notables en los distintos continentes.
El ser humano lo contrae a través de la ingesta de quistes de T. gondii, presentes en productos crudos, tanto de origen animal como vegetal, o agua contaminada con heces de félidos. Aunque la mayoría de infecciones son asintomáticas o con sintomatología leve, en personas vulnerables puede causar patologías respiratorias y neurológicas graves. El principal peligro lo enfrentan las mujeres embarazadas que, de infectarse, pueden traspasar al feto toxoplasmosis congénita, dando lugar a abortos, malformaciones y malignidades en el sistema nervioso. Se calcula que en Europa, entre 1 y 10 niños de cada 10.000 nacidos se infecta por este parásito durante la gestación.
Aunque en España la notificación de casos se ha mantenido estable desde el año 2015 e incluso ha habido un descenso en comparación al año 2010, desde la pandemia el Instituto de Salud Carlos III ha registrado un ligero aumento en el número de casos anuales. En el año 2023, último del que se tienen datos, se superó por primera vez la notificación previa anual, con 6 infecciones declaradas y confirmadas. Este ligero incremento también se ha dado a nivel europeo, según datos del ECDC, que registro un aumento del 4,2% entre 2022 y 2021, hasta llegar a los 5,8 casos por cada 100.000 nacimientos.
En este contexto, las ensaladas listas para consumir presentan “un riesgo potencial para los consumidores”, aseveran los autores en su artículo.
