Durante el cruce entre San Pablo y Talleres en Brasil por la Copa Libertadores se vivió un nuevo hecho de racismo en el terreno de juego: Damián Bobadilla, mediocampista paraguayo del conjunto brasileño, le habría dicho “venezolano muerto de hambre” a Miguel Navarro, lateral del equipo cordobés. El jugador agredido, que se puso a llorar en la cancha, radicó una denuncia policial.
Desde el club argentino emitieron un comunicado para repudiar el acto de xenofobia y expresaron: “Nos solidarizamos profundamente con Miguel y con su familia en este momento. Como institución, levantamos la voz contra cualquier forma de discriminación. No hay lugar para el odio en el fútbol. El fútbol es una herramienta de integración, respeto y unión entre culturas. Seguiremos trabajando para que estos valores prevalezcan dentro y fuera de la cancha. Miguel estamos orgullosos de vos y tus orígenes, todo Talleres te acompaña».
🔵 Desde el Club Atlético Talleres queremos expresar nuestro más enérgico repudio al acto de xenofobia que sufrió nuestro jugador Miguel Navarro.
Nos solidarizamos profundamente con Miguel y con su familia en este momento. Como institución, levantamos la voz contra cualquier… pic.twitter.com/xIRHDhgeK3
— Club Atlético Talleres (@CATalleresdecba) May 28, 2025
Navarro realizó un descargo en sus redes sociales, donde afirmó que tomará represalias por lo sucedido. “Quisiera poder yo tener en mis manos la solución al hambre que vive mi país. Espero que Dios me dé abundancia para poder ayudar. No creo que se pueda hacer mucho contra la pobreza mental. Nunca me avergonzaré de mis raíces, iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia que viví hoy en Brasil a mano de Damián Bobadilla. En el fútbol no hay cabida para los discursos de odio”, escribió.
El incidente ocurrió sobre el final del partido, minutos después de que San Pablo sellara el 2 a 1. En ese momento, Bobadilla se acercó a Navarro e intercambió unas palabras, lo que desató un revuelo entre los jugadores. Al finalizar el encuentro, el futbolista venezolano asistió a la Policía brasileña para radicar la denuncia por discriminación.
Federico Girotti, delantero de Talleres, respaldó a su compañero y pidió que se tomen medidas. “Lo que pasó hoy no tiene que pasar. Que le digan a un compañero nuestro ‘venezolano muerto de hambre’ cuando San Pablo tiene un jugador venezolano, que es Nahuel Ferraresi, no me parece. Si fuese al revés sería como nos pasó el año pasado, cuando la Policía entró a nuestro vestuario y nos sacó dos jugadores y los mandó a la comisaría. Estas cosas no tienen que pasar. El que fue se tendrá que hacer cargo de las acciones, es algo muy feo”, declaró.
Fue una noche completamente para el olvido para el conjunto cordobés: con la derrota ante San Pablo quedó último en su grupo con cuatro unidades y no pudo ingresar a la Copa Sudamericana. Sí lo pudo hacer Alianza Lima, que terminó tercero.
Meses atrás, jugadores juveniles del club Palmeiras fueron agredidos con ofensas racistas en un partido de la Copa Libertadores Sub-20 contra Cerro Porteño en Asunción, Paraguay. El capitán del Verdao, Luighi, rompió en llanto tras la victoria por 3 a 0 y señaló: ”¿Hasta cuándo va a pasar esto? (…) Lo que hicieron conmigo fue un delito. ¿Qué va a hacer la Conmebol al respecto?“.