
Gaetano Tosti-Croce fue un ingeniero de submarinos italiano que luchó en la Segunda Guerra Mundial. En 1930, y con motivo de su estancia en Atenas junto con la Armada italiana, visitó la cima de la capital griega: el famoso Acrópolis. El templo estaba todo revestido de arquitectura antigua. Gaetano, empujado por la fascinación del mármol, extrajo un pequeño trozo tallado cerca del Partenón, el templo del S.V a.c dedicado a la diosa Atenea. De siete metros de altura y con un peso de más de un kilo, la reliquia se convirtió en un adorno más de su casa de Viña del Mar, en Chile, cuando después de la guerra decidió, junto a su familia, emigrar al país latinoamericano.
Años después, su hijo, Enrico Trosti-Croce, escuchó en la radio que Grecia estaba pidiendo la devolución de todas las esculturas de mármol extraídas. Allí fue cuando entendió que esa reliquia que, durante tantos años había pertenecido a la decoración de su casa, debía de ser devuelta.
“Cuando me enteré de la noticia, dije: ‘¡Guau, tengo un pedacito del Partenón!‘”, declara el Tosti-Croce para el medio estadounidense The Art Newspaper. A lo que añadió: “es mi responsabilidad devolverlo”.
Al fallecer los padres de Enrico, él heredó la pieza en 1994, llevándola a su hogar en Villarica (Chile). “Cuando alguien venía a mi casa por primera vez, le mostraba la piedra y le decía que pertenecía al Partenón. Algunos me creían y otros no”. Sin embargo, al enterarse de los intentos del gobierno griego por recuperar las piezas, rápidamente entendió que debía de colaborar.
El extractivismo del Reino Unido
Desde 1980, el gobierno griego ha estado intentando recuperar todas las reliquias y piezas que pertenecieron al Partenón de Atenas. Muchas de ellas se encontraban en el Museo Británico de Londres. Datadas en el S. V a.c, las estatuas, fragmentos y relieves fueron extraídos en el S. XIX por el embajador británico Lord Elgin, cuando Atenas aún formaba parte del Imperio otomano.

“Lord Elgin utilizó medios ilícitos e injustos para apoderarse y exportar las esculturas del Partenón, sin un permiso legal real para hacerlo, en un flagrante acto de robo reiterado”, declaró la ministra de cultura griega, Lina Mendoni.
Emocionado por el esfuerzo colectivo de Grecia y su voluntad de recuperar el patrimonio histórico. Enrico Tosti-Croce se puso en contacto con la Embajada de Grecia en Chile, escribiendo un correo donde explicaba su posesión de la reliquia, y adjuntando foto. A finales de marzo, Tosti-Croce llevó la pieza de mármol a la embajada en Santiago.
Meses más tarde, Tosti-Croce recibió una carta firmada por Olympia Vikatou, directora del Servicio Arqueológico Griego. En la carta expresaba su gratitud por la restitución del fragmento y ofrecía información adicional sobre su procedencia. Los especialistas consideran que el bloque de mármol habría pertenecido a una cisterna o canaleta del Hecatompedón, el templo más antiguo y grandioso de la Acrópolis, erigido hacia el 570 a. C., en pleno período arcaico. Como indicó El País, Vikatou precisó que ese conducto estaba ornamentado con palmetas ovales y motivos de loto intercalados. “Resultó que la pieza no era del Partenón, sino de un templo aún más antiguo”, comenta Tosti-Croce al Art Newspaper.
El informe oficial señala que el fragmento pasó a custodia de la Eforía de Antigüedades de la Ciudad de Atenas. Por su parte, Theos manifestó a El País que espera que la restitución “sirva de ejemplo de honor y valentía para que otros ciudadanos, tanto en Chile como en el extranjero, hagan lo mismo”.
