Un hombre que celebraba su despedida de soltero en canoa interrumpe su fiesta para salvar a un perro en peligro: “Mi prometida no se casará conmigo si no lo sacamos de aquí”. En pleno paseo en canoa por las aguas tranquilas de un lago, Mitch y su grupo de amigos se encontraron con una escena angustiante: un perro atrapado en un lodazal, solo con su cabeza visible y claramente en peligro. El joven no dudó ni un segundo en dejar de lado la celebración para ayudar a este indefenso animal.
Mientras disfrutaban de un día de piragüismo, el grupo comenzó a escuchar fuertes ladridos. Sin pensarlo, se dirigieron hacia el origen del sonido, solo para descubrir un San Bernardo en apuros. El pobre perro estaba atrapado en el barro, con apenas su cabeza fuera, luchando por liberarse. El novio recordó, entre risas nerviosas, su pensamiento en ese momento: “¡Mi prometida, Kelly, probablemente no se casará conmigo si no sacamos a este perro de aquí!”.
“¡El perro no se movía por sí solo!»
El grupo no perdió tiempo. Usaron los remos de las canoas para excavar alrededor del perro durante 30 minutos, luchando contra el barro pegajoso que dificultaba cada movimiento. “El perro no se movía por sí solo”, explicó Mitch. A pesar de sus esfuerzos por liberarlo, el animal parecía agotado, sin fuerzas para moverse, por lo que él y sus amigos no solo se concentraron en excavar, sino que también le ofrecieron agua y algo de comida para mantenerlo hidratado y con algo de energía.
Cuando finalmente lograron liberar al animal, el prometido no solo se concentraron en excavar, sino que también le ofrecieron agua y algo de comida para mantenerlo hidratado y con algo de energía. Afortunadamente, el San Bernardo sí lo llevaba y, gracias a ello, Afortunadamente, el San Bernardo pudieron localizar a su dueño, George Niskanen, quien no podía creer la suerte que había tenido su mascota. El perro, llamado Ed, había estado desaparecido durante todo un día, y después del incidente, sufrió algunas dificultades para caminar, aunque poco a poco se fue recuperando.
“Me encantaría saber los nombres de sus rescatadores para poder enviarles tarjetas de agradecimiento”
George expresó su profunda gratitud hacia los rescatadores. “Me encantaría saber los nombres de sus rescatadores para poder enviarles tarjetas de agradecimiento”, comentó. El dueño del perro estaba visiblemente emocionado por el esfuerzo desinteresado de Mitch y sus amigos.
Este acto de valentía y humanidad no solo destacó en el contexto de la despedida de soltero de Mitch, sino que también pone en evidencia el poder de la conexión entre los seres humanos y los animales. Un simple paseo en canoa, que se suponía sería un día de diversión, terminó convirtiéndose en una muestra de solidaridad y amor por los animales.
Hoy en día, Ed está en su hogar con su dueño, recuperándose del susto, y Mitch, con su prometida Kelly, puede continuar su camino hacia el matrimonio sabiendo que, a pesar de las sorpresas, hizo lo correcto en el momento adecuado. Un simple gesto de bondad y valentía en medio de una celebración se convirtió en una verdadera lección de humanidad.