El desenlace judicial de un inusual caso de salario depositado por error ha acaparado la atención internacional, luego de que un hombre en Chile recibiera en su cuenta bancaria 165 millones de pesos chilenos (unos 140.000 euros), es decir, 330 veces su sueldo habitual, tras un error cometido en mayo de 2022 por el Consorcio Industrial de Alimentos de Chile, donde trabajaba como auxiliar administrativo.
La compañía, al advertir la equivocación, solicitó al empleado la restitución de los fondos. Según la versión empresarial recogida por el diario británico Mirror, el trabajador “había consentido hacerlo durante una reunión de recursos humanos”. Sin embargo, a continuación el hombre presentó su renuncia a su puesto de trabajo, tres días después, sin devolver el monto recibido.
Esta decisión derivó en que la multinacional presentara una demanda legal acusándolo de robo, lo que desencadenó un proceso judicial de tres años. Durante ese tiempo, la defensa del trabajador argumentó que su acción no constituía un delito de hurto, ya que él no había buscado hacerse con ese dinero, sino que la propia empresa se lo había entregado. Y, de acuerdo con Mirror, la causa por robo fue desestimada en septiembre por los jueces de Santiago de Chile, quienes señalaron que, aunque existía una “apropiación no autorizada”, no podía imputársele un cargo de robo. En el caso de haberse emitido un fallo condenatorio por robo, el trabajador habría enfrentado “sanciones económicas y potencialmente hasta 540 días tras las rejas”. La decisión judicial impidió la prosecución del caso por ese cargo, por lo que de momento el hombre podrá quedarse con el dinero. Pero la situación todavía no ha puesto el punto y final.
Pese al veredicto, la empresa chilena expresó su intención de seguir recurriendo la sentencia. En un comunicado divulgado por Mirror, la compañía afirmó: “El Consorcio Industrial de Alimentos tomará todas las acciones legales posibles, en particular un recurso de nulidad, para revisar la conclusión”.
Otros casos de sobresueldo involuntario
Otro caso reciente se ha producido en Alemania. Allí, una profesora de biología y geografía percibió su salario completo —de hasta 6.174 euros mensuales— durante 16 años en los que se encontraba de baja médica, una situación que pasó inadvertida hasta que una auditoría interna, tras un cambio en la dirección escolar, detectó la omisión.
Tras el hallazgo, la administración pidió a la docente que se sometiera a un reconocimiento médico oficial para revisar su salud. La reacción de la profesora fue oponerse y negarse a las pruebas periciales para determinar su situación. La legislación alemana establece que después de tres meses de baja debe realizarse una revisión por parte de un perito médico a fin de valorar la continuidad o no de la incapacidad temporal. Sin embargo, en este caso no se realizó ese examen.
Los especialistas consultados por los medios alemanes consideraron poco probable que la profesora deba devolver los salarios percibidos todo este tiempo, que ascienden al millón de euros, incluso en el caso en el que pudiera constatarse que no existía una justificación médica para su baja laboral