En el barrio de Carrasco, en Montevideo, el paisajista Fernando Bianco estuvo a cargo del diseño de este jardín de 300 m². La premisa fue el diseño de un jardín de bajos requerimientos por diferentes motivos. Por un lado, debía pasarse por adentro de la casa para realizar cualquier mantenimiento. Por otro lado, los dueños pasan largos períodos fuera, sin habitar el lugar. La decisión primordial fue evitar el césped. También, había que sumar un sector de jacuzzi, algún lugar para sentarse en verano y otro espacio de fogón.
La propuesta fue un jardín que tuviera reminiscencias de una casa del interior del Uruguay, ya que el propietario es un reconocido comunicador con un programa de televisión que consiste justamente en recorrer el país.
Por ello se utilizaron materiales como la piedra laja, el pedregullín, canto rodado de río y especies que se encuentran en los jardines de las típicas casas de pueblos, como fesnos, salvias y margaritones.
El estanque, también de muy bajo mantenimiento, aporta frescura y agua al jardín.
El gran acierto fue lograr que el jardín refleje ese aire de pueblo que trae los mejores recuerdos a los dueños de casa.
“Es un jardín muy casero, que tiene elementos que hoy no son tan usados, como la piedra laja y la selección de plantas. Además, es de poco mantenimiento y la mayoría del año está bien.”
El solado que se utilizó fue pedregullo y se marcó un pequeño sendero de canto rodadado de río que une la casa con el quincho.
El fogón tiene un asador criollo, y fue construido con adoquines de piedra de granito, muy característico de las canteras del Uruguay. No falta un rincón con un jacuzzi, que está rodeado de gramíneas.
Las plantas
Se eligieron fresnos que son característicos de los pueblos del interior del Uruguay, gramíneas típicas de los campos, salvias y margaritones que se encuentran también en jardines rurales. Se incorporaron algunas plantas que los dueños ya tenían, como variedades de orquídeas, vignonias y jazmines. Los Pittosporum tobira ‘Nana’ sumaron para darle estructura a la plantación.
Los cuatro fresnos generan una sombra agradable durante el verano. En la pared del fondo se agregó una imagen de la Virgen enmarcada por una bignonia blanca (Pandorea jasminoides). El uso de crisantemos y margaritones se extiende a todo el jardín, aportando unidad, color y vida al espacio.