España es uno de los destinos turísticos predilectos de la gran mayoría de las personas. Según los datos que recopiló la Organización Mundial de Turismo, es el segundo país que más viajeros recibió en 2024 (83,7 millones de turistas).
Los británicos conocen perfectamente esto, siendo la costa española el lugar de vacaciones por excelencia de miles de ellos. Una de las localidades andaluzas que más británicos acoge es Mijas Costa, que se ubica entre Fuengirola y Marbella.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
Según reportan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 40% de los residentes de esta localidad son extranjeros, entre los que hay una gran mayoría proceden de Reino Unido. Uno de estos habitantes era Peter Moreve, un señor que llevaba viviendo allí desde el año 2006.
“Era Inglaterra con sol”
Después de vivir durante varios años en la localidad malagueña, Peter decidió cambiar el rumbo de su vida por completo. Pese a llegar allí para disfrutar su vida de jubilado, sus inquietudes han cambiado considerablemente. Mientras que en un principio quería disfrutar de una vida cerca de la playa, ahora quiere vivir una experiencia diferente.
“Todos mis vecinos eran de Reino Unido. No era España, era Inglaterra con sol y yo quería vivir en España”, explica para el medio británico iNews. Para poder lograr una experiencia más pura en España, ha decidido dejar su antigua vida atrás para conseguir una inmersión cultural mayor.
Moreve considera que, aunque su nivel de español es relativamente bueno, no podría aprobar el examen de nacionalidad. Pese a esto, asegura que ha desarrollado un gran cariño hacia este país, lo que le ha llevado a querer conocer mejor España.
El nuevo hogar de Peter
Después de estar viviendo casi 20 años en la costa, Peter tomó la decisión de abandonar Málaga y poner rumbo hacia otra localidad andaluza. Lucena fue la ciudad elegida por el británico. Esta cuenta con 45.000 habitantes, cambiando su estilo de vida.
Trasladarse a esta ciudad cordobesa en la que no hay tantos ingleses le ha ayudado a conocer en profundidad las costumbres de los españoles. Allí ha encontrado una comunidad con la que encaja y en la que verdaderamente es feliz.
“Si vivo en un país, quiero formar parte de él”, afirma para el medio británico. Lucena le aportó algo que el resto de zonas costeras no le ofrecía, teniendo que usar en todo momento el español para comunicarse y encontrando el sentimiento de pertenencia a una comunidad española.
Esto no se trata de un hecho aislado. Según los estudios de la Oficina de Turismo de España, hay más extranjeros que optan por vivir en zonas con menos afluencia turística, creciendo el auge entre regiones como Toledo, Salamanca o Ávila.
El caso de Peter Moreve ilustra cómo crece el deseo de una inmersión cultural más profunda entre algunos extranjeros. En busca de una auténtica experiencia española, se alejan de las zonas costeras saturadas para integrarse en comunidades donde la interacción genuina y el idioma son clave. Se espera que este fenómeno aumente en los próximos años.
