El juez federal estadounidense Sparkle L. Sooknanan –nombrado por el expresidente Joe Biden– ha ordenado paralizar provisionalmente los planes de la Administración del presidente Donald Trump para deportar a diez menores no acompañados guatemaltecos.
«La parte demandada quiere expulsar de Estados Unidos a diez menores no acompañados de Guatemala de edades comprendidas entre los 10 y los 17 años en clara violación de las protecciones inequívocas que el Congreso les proporciona como niños vulnerables», ha argumentado el juez, según la sentencia recogida por medios estadounidenses.
Los abogados habían pedido al tribunal «una orden de paralización temporal para preservar el status quo a la espera de los procedimientos». En respuesta, el juez «dadas las exigentes circunstancias», ha decidido «emitir una orden inmediata para mantener el status quo hasta que se pueda fijar una vista».
«Como los demandantes han cumplido con las cuatro condiciones para la concesión, el Tribunal ordena por tanto aceptar la moción de los demandantes y que los demandados no expulsen a ningún individuo de Estados Unidos durante 14 días si no hay otra orden judicial al respecto», ha añadido.
El senador demócrata Ron Wyden había denunciado la intención de la Administración de expulsar a casi 700 menores guatemaltecos «vulnerables» que llegaron a Estados Unidos sin sus familiares.
Desde la Administración Trump reivindican sus medidas para expulsar a inmigrantes y esta misma semana la secretaría de Seguridad Interior, Kristi Noem, ha revelado que desde el inicio del último mandato presidencial de Trump hay 1,6 millones de inmigrantes sin documentación menos.
«Es tremendo. Esto implica calles más seguras, ahorro para los contribuyentes, menos presión sobre escuelas y hospitales y mejores oportunidades de empleo para los estadounidenses», argumentó Noem.