La NASA descubrió un enigmático exoplaneta “supertierra” que aparentemente emite una señal repetida a 154 años luz de distancia. Este planeta es llamado TOI-1846 b, casi le dobla en tamaño a la Tierra y tiene cuatro veces más masa, es decir, 3,87 Tierras.
Cada cuatro días orbita una estrella enana roja diminuta y fría, calificada como tipo M, además, produce una rara y repetida caída en la luz de la estrella. Esta señal despertó la atención de los científicos cuando por primera vez el telescopio espacial TEES de la Nasa vio la repetición de atenuación en marzo de cada año.
Está corroborado por el equipo de científicos que TOI-1846 b cae dentro de la llamada “brecha de radio”, una categoría extraña entre planetas rocosos y pequeños como la Tierra y planetas más ricos en gas y grandes como Neptuno, según indicó el medio Daily Mail. Aunque tiene una temperatura estimada por los científicos de 600°F, ellos creen que el planeta puede poseer agua.
Cómo se descubrió el planeta TOI-1846 b
De acuerdo con lo explicado por la NASA, cuando un planeta pasa justo entre una estrella y el punto de vista de un observador, bloquea una pequeña parte de la luz estelar, lo que hace que el brillo aparente de la estrella disminuya ligeramente.
Esta caída periódica en el brillo puede ser detectada por instrumentos muy precisos. A partir de la frecuencia y la intensidad de estos tránsitos, es posible determinar tanto la órbita como el tamaño del planeta.
Cuanto más pequeño sea el planeta, menor será el efecto observado y viceversa. Por ejemplo, un planeta rocoso con una órbita parecida a la de la Tierra causaría una leve disminución en el brillo de la estrella que duraría solo unas pocas horas.
El planeta TOI-1846 b tiene su propia estrella
De acuerdo con las mediciones, se mostró que el planeta gira alrededor de su estrella en poco menos de cuatro días, circulando en una órbita mucho más cercana a su sol que Mercurio en el sistema solar de la Tierra. La estrella enana roja es la anfitriona, de aproximadamente un 40% del tamaño y masa del sol, que brilla a alrededor de 6000°F.
Dado que las estrellas enanas rojas son más tenues y pequeñas, los planetas deben orbitar cerca para recibir calor, lo que facilita a los telescopios detectarlos cuando pasan frente a la estrella. Además, se cree que el planeta recién descubierto está sometido a un bloqueo de mareas, lo que quiere decir que un lado siempre mira hacia su estrella, mientras que el otro continúa en la oscuridad.
El contraste de la temperatura podría dejar que el agua sea atrapada en regiones más frías, de acuerdo con cómo se mueve el calor a través de la atmósfera. Los investigadores piensan que TOI-1846 b podría no estar solo. Leves cambios en su órbita, se sospecha que otro planeta podría estar acechando en el mismo sistema, seguramente uno orbitando más lejos, en un lugar más frío y habitable.
Por Estefanía Mayorga Rincón