Son originarias de Norteamérica y los valles fluviales de México. Allí, las nueces pecanas eran muy apreciadas por los habitantes precoloniales. De acuerdo con los historiadores, se las prefería por su fácil acceso a los cursos de agua, su facilidad para pelarlas en comparación con otras nueces y por su sabor.
La denominación “pecán” o “pecana” deriva del vocablo indígena algonquín “Pakan”, que alude al fruto como “nuez que requiere una piedra para romperse”.
Accedé a todas las recetas con este alimento haciendo clic acá
Aunque su consumo se difundió rápidamente por los Estados Unidos y Europa, regiones como Asia y Latinoamérica no quedaron muy por detrás. En el caso argentino, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación informa que la nuez pecan fue introducida en el siglo XIX por Domingo Faustino Sarmiento. “Es factible que algunos árboles muy añosos que se encuentran en estancias de la provincia de Buenos Aires hayan tenido su origen en esas primeras semillas”.

Beneficios de la nuez pecan
Se distingue de otras nueces o frutos secos por varios aspectos nutricionales y funcionales. El Dr. Raúl Murray, médico especialista en Nutrición y ex presidente de la Sociedad Argentina de Médicos Nutricionistas (SAMENUT) explica que, a diferencia de otras, la nuez pecana posee un alto perfil de grasas y un bajo contenido de carbohidratos. “En ella prima el ácido oleico que es el mismo que el del aceite de oliva y, además, tiene un índice glucémico casi nulo, lo que la vuelve ideal para los pacientes con diabetes o para su uso en dietas cetogénicas”, añade.
Es rica en polifenoles, tocoferoles (Vitamina E) y flavonoides, pero otro dato que Murray no pasa por alto es el de la saciedad que brinda. Esto último, señala, hace que se la incluya en las dietas de reducción de peso.
Otros de los beneficios más destacados de su consumo son:
1. Prevención y protección de eventos cardiovasculares
Comer frutos secos como parte de una alimentación saludable puede ser bueno para el corazón, informa la prestigiosa Clínica Mayo. “Por lo general, la mayoría de los frutos secos parecen ser saludables; sin embargo, algunos pueden tener más nutrientes saludables para el corazón que otros. Por ejemplo, las nueces contienen altas cantidades de ácidos grasos omega-3″, revela la institución.
Probiótico ancestral. El alimento que ayuda a restaurar la flora intestinal
Además, el Dr. Murray revela que las grasas monoinsaturadas que contiene son las principales responsables de la disminución del colesterol LDL (popularmente calificado como ‘malo’) y del aumento del HDL.
2. Defensa inmunitaria
“Las nueces pecanas contienen vitamina A, vitamina E y zinc, que fortalecen el sistema inmunitario para que el cuerpo pueda combatir infecciones y reparar daños”, informa el portal especializado en salud, WebMD. También, añade, aportan ácido fólico, que protege contra alteraciones en el ADN que podrían derivar en afecciones graves.

3. Antiinflamatorio y antioxidante
Un estudio publicado en la revista Nutrients evaluó una dieta enriquecida con nuez pecán durante 4 semanas y hacia el final los investigadores observaron en los participantes una disminución de marcadores inflamatorios como la PCR ultrasensible (hs-CRP) y ciertas citoquinas proinflamatorias. Esto, añade Murray, se asocia con los altos niveles de ácidos grasos monoinsaturados, fitosteroles, tocoferoles (vitamina E) y polifenoles, que modulan la expresión de genes inflamatorios.
Asimismo, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ha clasificado más de 100 alimentos según su contenido de compuestos antioxidantes, y las nueces pecanas se encuentran entre los 20 primeros.
4. Más energía
De acuerdo con el Dr. Murray, gracias a que poseen vitaminas E, B1, B3 y B9, las nueces pecanas son una fuente inagotable de energía. A la par, el experto agrega que estos compuestos ayudan a mejorar la función nerviosa.
Respecto de las porciones y formas de consumo, Murray anticipa que la porción saludable diaria oscila entre 25 a 30 gramos (lo que representa aproximadamente ¼ de taza). “Esta porción es suficiente para obtener sus beneficios, sin exceder las calorías ni afectar el peso corporal”, destaca.

