Un pequeño avión privado se estrelló cerca del Parque Nacional de Yellowstone, dejando tres personas muertas, según confirmaron las autoridades del condado de Gallatin el pasado lunes 21 de julio. El hallazgo del aparato fue posible gracias a la última señal registrada por el reloj inteligente de una de las víctimas, lo que permitió a los equipos de rescate rastrear su ubicación entre una zona de bosque denso al sur del poblado de West Yellowstone, en el estado de Montana.
La aeronave, un Piper PA-28 de un solo motor, había despegado del Aeropuerto de West Yellowstone poco antes de la medianoche del jueves, según los registros de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) dados a conocer el lunes. Tras la pérdida de contacto con la avioneta, se activó un operativo de búsqueda aérea que incluyó el despliegue de dos aviones de reconocimiento.
Las víctimas fueron identificadas por la Oficina del Sheriff del Condado de Gallatin como Robert Conover, de 60 años, y Madison Conover, de 23, ambos residentes en Tennessee, y Kurt Enoch Robey, de 55 años, originario de Utah. Todos fueron hallados sin vida en el interior de la aeronave, que quedó incrustada entre los árboles.
Una señal digital guiando entre árboles: así se rastreó el avión desaparecido
El punto de partida de la operación de búsqueda fue un dato poco convencional: la última ubicación geográfica registrada por el reloj inteligente de una de las víctimas. Esa coordenada permitió delimitar el área de rastreo en una vasta región boscosa al sur de West Yellowstone.
En cuestión de treinta minutos, las aeronaves de búsqueda localizaron los restos del avión entre la maleza. La nave se encontraba en una zona de difícil acceso, lo que obligó a coordinar la recuperación de los cuerpos por medio de un helicóptero, informó la oficina del sheriff local.
Según detalló esa misma oficina, los cuerpos fueron extraídos de la aeronave y entregados a un subforense del condado de Gallatin. No se precisó si alguna de las víctimas había emitido una señal de emergencia, ni se informó de contactos de radio previos al accidente.
Las autoridades aún desconocen la causa del accidente, que ya es investigado por la FAA y la NTSB
Por el momento, las razones detrás del accidente siguen sin conocerse. La FAA y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) están a cargo de la investigación.
“La causa del accidente no ha sido determinada y está siendo objeto de investigación”, señaló escuetamente la Oficina del Sheriff en un comunicado difundido el lunes. Tampoco se ha especificado cuál de las tres víctimas portaba el dispositivo que permitió ubicar el lugar del impacto.
El modelo Piper PA-28 es una aeronave de uso común en vuelos de aviación general, utilizada habitualmente para entrenamiento o vuelos recreativos. No se informó si el vuelo había sido registrado con plan de ruta ni si se trataba de un vuelo privado o de instrucción.
Recuperación de cuerpos en helicóptero y acceso difícil: el terreno complicó las labores
La zona donde fue hallada la aeronave se encuentra en un sector cubierto de árboles espesos, lo que dificultó las labores de rescate en tierra. Los equipos decidieron realizar la evacuación en helicóptero, con apoyo de personal especializado.
Los restos del aparato no fueron movidos del lugar hasta que las autoridades federales responsables de la investigación llegaran al sitio. La prioridad inmediata fue la extracción de los fallecidos y la preservación de la escena.
Según registros de la FAA citados por CBS News, la aeronave había despegado apenas minutos antes de perderse el contacto. No hubo reportes de condiciones climáticas adversas en la región al momento del vuelo, pero tampoco se ha descartado ningún escenario.
Las víctimas: un grupo familiar y un acompañante del estado de Utah
Robert Conover y Madison Conover fueron identificados como padre e hija, ambos originarios del estado de Tennessee. El tercer fallecido, Kurt Enoch Robey, de 55 años, residía en Utah. No se ha especificado si tenía algún vínculo familiar o profesional con los otros ocupantes.
La oficina del forense del condado será responsable de determinar las causas exactas del fallecimiento de cada uno de los ocupantes, aunque las autoridades han indicado que ninguno sobrevivió al impacto.
Las autoridades locales no han proporcionado más detalles sobre el itinerario del vuelo ni su destino previsto, mientras continúan las labores forenses e investigativas.
La información sobre el accidente fue difundida por la Oficina del Sheriff del Condado de Gallatin y por la Administración Federal de Aviación, citadas por CBS News. La NTSB se encuentra actualmente a cargo de la investigación técnica y no ha emitido comentarios adicionales.