Orlando ha revolucionado desde su entrada en First Dates. El electricista jubilado en Cuba de 70 años reside actualmente en Madrid, pero lo que más ha sorprendido, tanto al público, como a Carlos Sobera, no ha sido lo sorprendentemente bien que se conserva, sino su extensa trayectoria sentimental. En este sentido, al comenzar su presentación para el programa, el soltero ha afirmado sentirse plenamente vigente tanto física como mentalmente. “Me mantengo muy bien. Física, mental y sexualmente me mantengo estupendo. No necesito nada, todo lo que tengo es natural”, ha comentado ante las cámaras.
En esta línea, Orlando ha dejado claro su objetivo en el programa: encontrar una nueva pareja y disfrutar de una nueva etapa, una actitud que él mismo describió como fruto de su vitalidad a los 70 años. Esto mismo se lo comunicó al presentador del programa, con el que mantuvo una breve conversación antes de que llegase su cita. Sobera, interesado por sus experiencias previas en el amor, se quedó completamente sorprendido cuando el cubano le expresó su recorrido amoroso: “Me he casado varias veces”, le confesaba.
Ante la necesidad de que le precisara la cifra exacta, Carlos le preguntó directamente. “En Cuba me he casado siete veces”, le ha aclarado el hombre. El propio presentador reaccionó con asombro: “¿Siete? ¿Perdona?”, transmitió entre risas y con un poco de incredulidad. Por su parte, Orlando ha justificado la elevada cantidad de matrimonios con sinceridad: “Yo siempre he tenido un criterio con respecto a las relaciones amorosas. El amor, los matrimonios, para mí, han sido como los yogures, con fecha de caducidad”.
“Pero podría haberme casado muchas más, era muy solicitado”
De acuerdo con lo que expresado en el programa, el soltero ha reconocido que el panorama en España ha sido bien distinto: “Aquí en España el récord me ha bajado mucho, solo me he casado una vez. Pero podría haberme casado muchas más, era muy solicitado”, ha asegurado. Durante la conversación, Carlos Sobera preguntó por las características que buscaría en su “novena mujer”. Orlando lo tenía claro: “Primero, me encantan las mujeres que sepan estar, de buenos modales y con una dentadura preciosa”.
Poco después apareció Paqui, la cita asignada para el cubano esa noche. La reacción fue inmediata y notoria: “¡Oh, es un cromón de tía!”, exclamó Orlando al verla. El de 70 años mantuvo su tono jovial durante la presentación: “Todo un placer, señorita. Espero que todo le funcione bien porque hasta la belleza. Cupido ha cumplido mis objetivos, ha cumplido todas mis expectativas. ¿Qué hace usted para conservarse tan bien?”, le aduló durante su primer encuentro. El piropo funcionó a la primera, porque Paqui, que venía muy receptiva: “Me estoy encontrando a mí mismo, estoy viendo que todavía tengo vida”, ha confesado ante la cámara del confesionario del amor.
Ambos compartieron una cena distendida en la que la complicidad y la apertura dominaron el ambiente. El clímax se alcanzó durante la visita a la denominada sala de la intimidad, donde Orlando aceptó el reto del programa: “Dale a tu cita un beso que no olvidará”. Inmediatamente, besó a Paqui, quien aceptó el gesto, aunque puso ciertos límites cuando el soltero intentó avanzar hacia una demostración más apasionada.
Al terminar la velada, ambos participantes manifestaron su voluntad de verse de nuevo, si bien Paqui impuso sus preferencias sobre el ritmo de la posible relación. “He estado fenomenal, lo único que vas muy deprisa. Tendría una segunda cita contigo, pero volviendo a lo mismo, no soy un toro”, expresó la soltera de 64 años, reflejando la apertura al futuro pero también la necesidad de respetar su propio ritmo.