Las variaciones en la cota de nieve previstas para este fin de semana tendrán un impacto directo en la movilización de los equipos de emergencia y en los dispositivos de protección civil, especialmente en regiones del noroeste peninsular donde las acumulaciones comenzarán a 1.200-1.400 metros y descenderán puntualmente hasta los 900 metros. Según informó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y consignó el medio, este episodio de inestabilidad atmosférica se caracteriza por la llegada de un frente frío de gran intensidad que afectará a quince provincias de la península ibérica y la ciudad autónoma de Melilla con precipitaciones intensas, vientos fuertes, riesgo de nevadas a cotas bajas y fenómenos marítimos adversos durante este sábado.
La AEMET detalló que, como consecuencia de este frente frío, se han activado avisos meteorológicos en un amplio territorio, incluidos A Coruña y Pontevedra, bajo alerta naranja debido al pronóstico de oleaje elevado. Esta condición conlleva peligro para la navegación y la actividad costera, impactando de manera significativa los sectores pesquero y logístico de la región. Málaga, Barcelona, Menorca, Mallorca, Ibiza, Formentera y Melilla mantendrán avisos amarillos por lluvia intensa y condiciones marítimas complicadas. Según reportó la AEMET, los avisos amarillos se extenderán a León, Zamora, Lugo y Ourense por acumulaciones de nieve en zonas elevadas, lo que genera una mayor demanda de precaución en rutas y pasos de montaña.
El impacto del fenómeno se trasladará a la operativa de puertos y accesos a infraestructuras costeras en Almería, Granada, Asturias, Cantabria, Lugo, Guipúzcoa y Vizcaya, donde el tamaño previsto de las olas podría condicionar la entrada y salida de buques y afectar las actividades económicas y logísticas en el entorno marítimo. Según puntualizó la AEMET, el patrón de precipitaciones no será homogéneo en todo el país. Cantabria oriental y la vertiente este de la península, a excepción de Cataluña y el área pirenaica, recibirán lluvias menos abundantes y de carácter temporal, mientras que el oeste de Galicia, Baleares, la zona este de Cataluña y el mar de Alborán experimentarán lluvias frecuentes y, en ocasiones, acompañadas de tormenta eléctrica.
Las nevadas en el interior peninsular se prevén a altitudes que oscilarán entre 1.500 y 1.700 metros por la mañana, descendiendo en el transcurso del episodio a 1.200 o 1.400 metros. En el sureste, la nieve solo aparecerá sobre los 2.000 metros. Estas condiciones aumentan la presencia de nieve en áreas montañosas, dificultando la circulación en carreteras secundarias y pasos de montaña, y elevando la posibilidad de cortes de tráfico. La AEMET advirtió que la distribución desigual de estas precipitaciones demandará seguimiento constante, ya que en zonas elevadas las acumulaciones podrán resultar persistentes y afectar la movilidad.
La situación meteorológica también implica la activación de avisos por viento, con predominio de flujos del oeste en la mayor parte del territorio. El litoral norte y el mar de Alborán registrarán ráfagas de especial intensidad, modificando los riesgos habituales en las actividades marítimas y costeras. Melilla enfrentará vientos de poniente, mientras que Baleares y áreas del noreste se verán afectadas por vientos del norte y este, alterando las condiciones de navegación, según publicó el organismo meteorológico.
Las nieblas matinales y bancos de bruma complicarán la visibilidad en áreas montañosas, valles del noreste y partes de la meseta sur. Estas condiciones modificarán las rutinas de conducción y transporte terrestre, según añadió el reporte de la AEMET, obligando a reforzar la señalización y extremar precauciones en las rutas, especialmente ante el riesgo de accidentes y retrasos logísticos. El incremento de nieblas en el noroeste generará desafíos adicionales para el ámbito ferroviario y aeroportuario.
En lo térmico, la AEMET anunció variaciones importantes: mientras las temperaturas máximas aumentarán en el Cantábrico y los valles del Ebro, el noreste peninsular, Andalucía, Ceuta, Melilla y Baleares experimentarán un descenso que las llevará a registros más fríos. Las mínimas subirán en el este y bajarán en el resto de la península, permaneciendo sin cambios en Canarias. Las heladas seguirán presentes en montañas y puntualmente en entornos de las mesetas norte y sur.
El organismo meteorológico recalcó que estos factores conllevan riesgos para la movilidad vial y marítima, particularmente en el norte peninsular y Baleares, recomendando atención a las actualizaciones oficiales. Las autoridades instaron a adaptar los servicios de transporte, operaciones urbanas e infraestructuras a la evolución de las condiciones meteorológicas, con especial énfasis en la costa, los pasos de montaña y las rutas marítimas, según recogió la AEMET.
Esta combinación de lluvias torrenciales, nieve a baja altitud y vientos intensos compone un escenario de inestabilidad con potencial para afectar de forma sustancial tanto a áreas costeras como interiores. De acuerdo con la AEMET, la persistencia de este episodio demanda vigilancia constante de los partes meteorológicos y la preparación de equipos de emergencia ante la posibilidad de incidentes sobre el terreno.
El análisis realizado por la AEMET también incluyó la predicción para Canarias. Según detalló el organismo, se espera un contexto mucho más estable, con vientos alisios moderados y lluvias ocasionales, especialmente en las vertientes norte de las islas de mayor relieve. No obstante, podrían producirse chubascos leves en otros puntos del archipiélago.
El medio indicó que la AEMET reiteró la necesidad de que tanto la ciudadanía como los servicios de emergencia en los territorios afectados presten atención a la evolución de los avisos y apliquen las medidas de precaución recomendadas, a fin de minimizar el impacto de las perturbaciones previstas. La recomendación se extendió a la reorganización de actividades y servicios susceptibles de sufrir alteraciones, dada la previsión de lluvias intensas, nevadas a baja cota, oleaje y vientos muy fuertes a lo largo del fin de semana, especialmente durante la jornada del sábado y con prolongación de sus efectos en algunas regiones. Las autoridades autonómicas y estatales pusieron el foco en la importancia de la información actualizada y en mantener la responsabilidad social ante posibles emergencias vinculadas a este fenómeno meteorológico.
