La Fall Fashion Gala del New York City Ballet es uno de los grandes eventos de la agenda anual de la sociedad neoyorquina y, en su 13a edición, reunió el miércoles 8 de octubre en el Lincoln Center de esa ciudad a grandes figuras convocadas por el arte y la moda. Por eso se convirtió en una verdadera pasarela tanto de los looks más elegantes como de estilos extravagantes y transgresores. De estos últimos, Sarah Jessica Parker fue el mejor ejemplo. La protagonista de Sex and the City y Just Like That lució un traje escultural de la diseñadora neerlandesa Iris van Herpen: una creación semitransparente y ceñida con dos grandes alas que se desplegaban a los lados. La elección de Parker, que es presidenta honorífica del New York City Ballet, responde a su pasión por innovar en la moda y también a que Van Herpen fue la encargada del vestuario del plato fuerte de la noche: el estreno mundial de una coreografía de Jamar Roberts.
Entre las celebridades que también se destacaron por su fashionismo estuvieron la argentina Valentina Ferrer (casada con J Balvin), la influencer Olivia Palermo, la ex top model Helena Christensen y la actriz Julia Fox (las dos, vestidas también por Van Herpen), aunque los que verdaderamente revolucionaron la alfombra roja con su presencia fueron Mick Jagger y su prometida, la bailarina Melanie Hamrick.
La velada, que comenzó a la tarde con un cóctel seguido por las actuaciones del ballet, finalizó con una elegante cena y un baile en el Paseo Marítimo del Teatro David H. Koch, en el que los artistas de la compañía compartieron la pista con los invitados.