El acné es una enfermedad que afecta al 80% de la población entre los 12 y los 25 años, además de a muchas mujeres adultas, según apuntan los expertos de Cantabria Labs. A pesar de que sea una patología conocida por todos, existen muchos conceptos erróneos a la hora de entender sus causas, desarrollo o la evolución. No es una consecuencia de falta de higiene de la piel, no desaparece solo, no lo causa la alimentación ni el estrés y tampoco lavarnos la cara ayudará a que desaparezcan más rápido.
La doctora, divulgadora y creadora del pódcast Tus amigas las hormonas, ha desmentido, en un vídeo publicado en su perfil de TikTok, otra falsa creencia sobre el acné: que el sol ayuda a que desaparezca. Ha apuntado que “a corto plazo”, es decir, durante el periodo estival, puede parecer que ”tomar el sol te mejora el acné”, uno porque estás más morena y se hacen menos visibles “esas marquitas rojas”. Y dos, porque cuando tomamos el sol “obtenemos parte de la vitamina D” que “entre otras cosas, tiene efecto antiinflamatorio inmuno modulador y puede mejorar esa inflamación asociada al acné”. Sin embargo, el problema llega con septiembre.
Qué pasa con el acné y el sol
Vina explica que cuando llega septiembre aparece “un rebote del acné” porque durante el verano “has estado agotando tus reservas antioxidantes de la piel”. “Porque con la radiación solar no sólo tomas vitamina D, sino que se activan otras muchas cascadas celulares que implican inflamación y oxidación”, detalla. “En verano has agotado toda esa vitamina C en la piel, has agotado toda esa coenzima Q10, ese licopeno, etcétera y hace que tu piel, por tanto, esté menos defendida de los radicales oxidantes, que se incremente la inflamación y que empeore el acné“, asegura la doctora. ”Porque el acné, entre otras cosas, está asociado a una inflamación crónica de bajo grado», añade.
Asimismo, apunta la divulgadora que, al tomar el sol, nuestra piel se vuelve “más gordita”, en concreto, la epidermis. Al volverse “más gordita”, explica, que tiene mayor riesgo de que se tapone, obstruyéndose de esta manera los poros por donde sale y sebo y, por tanto, que este se quede dentro y se produzcan “las lesiones típicas del acné”.
El sol deshidrata la piel
Por otro lado, comenta que el sol deshidrata la piel y eso favorece que como “efecto rebote” el cuerpo entienda que “estás deshidratado y desnutrido la piel y produzca un incremento del acné”. «Por tanto, en el tema del acné yo siempre os diré que os protegéis del sol como queráis, pero que os protegéis. Que pan para hoy y hambre para mañana, si no en septiembre“, finaliza.
Consejos para tratar el acné
El acné se desarrolla principalmente debido a la obstrucción de los poros y es causado por factores hormonales, aunque también puede estar relacionado con componentes genéticos y psicológicos. Si bien eliminar el acné por completo es difícil, la Dra. Pilar Gil, dermatóloga en la Clínica Universidad de Navarra, ofrece recomendaciones para prevenir las lesiones en la piel.
Es fundamental limpiar la cara con cuidado tanto por la mañana como por la noche. Para pieles grasas, se debe usar un jabón especial y un tónico. En cambio, las personas con piel seca deben optar por una leche limpiadora en lugar de un tónico o jabón, señala la doctora. El agua micelar es adecuada para todos los tipos de piel.
Además de la limpieza, quienes sufren de acné deben aplicar cremas hidratantes específicas, como las seboreguladoras o matificantes, que ayudan a reducir la producción de grasa, una de las principales causas del acné.
Aunque esta enfermedad no está directamente causado por los alimentos ni el estrés, existe una estrecha relación con el sobrepeso. Generalmente, las personas con sobrepeso u obesidad que padecen acné notan una mejora en las lesiones al perder peso. Para tratar las cicatrices, se pueden utilizar cremas con ácido retinoico, un derivado de la vitamina A, o someterse a tratamientos como el láser CO2 fraccionado.
El acné se clasifica en leve, moderado y grave. El tratamiento varía según el tipo y la gravedad de las lesiones, pudiendo ser desde un tratamiento tópico hasta medicamentos orales. Es esencial consultar a un dermatólogo para determinar si el acné está vinculado a problemas hormonales, lo que permitirá aplicar tratamientos más efectivos y prevenir cicatrices.