Tras más de dos años de búsqueda, una joven española ha encontrado jamón ibérico en Miami. Se trata de Mariona Faolini Silla (@marionsfalomi), una creadora de contenido que reside en Estados Unidos. Tras una búsqueda exhaustiva por todo el país, encontró sobres de jamón de los mejores embutidos: embutidos de Fermín. En seguida, la influencer decidió llevarse varios de los embutidos, pero cuando fue a mirar el precio, la imposibilidad de pagar un importe semejante por aquel producto frustró todos sus deseos.
La historia comenzó cuando la joven se mudó a Estados Unidos y notó la ausencia de algunos de los sabores más característicos de su país natal. Entre ellos, el jamón ibérico ocupaba un lugar especial. Durante años, buscó en supermercados, tiendas especializadas y otros establecimientos, sin éxito. Aunque algunos comercios ofrecían versiones más simples de jamón curado, ninguno alcanzaba la calidad de los embutidos ibéricos tradicionales.
El hallazgo se produjo en una tienda de productos internacionales en Miami, conocida por su variada oferta de alimentos importados. En los refrigeradores del establecimiento, la joven se topó con sobres de jamón ibérico y otros embutidos de la marca Fermín, una de las firmas españolas con presencia en el mercado estadounidense. La emoción del descubrimiento fue inmediata, ya que el producto representaba un vínculo directo con sus raíces y la cultura gastronómica española.
Sin embargo, la sorpresa inicial se transformó en frustración al comprobar el precio de los productos. El coste elevado de los sobres de jamón y otros embutidos, debido a los gastos de importación y los aranceles aplicados a este tipo de productos, los convertía en un lujo al alcance de muy pocos. La joven explicó que, pese a su entusiasmo, no pudo permitirse comprar la cantidad que deseaba y tuvo que conformarse con admirar el producto en la estantería.
La cultura española en el extranjero
El caso ilustra una realidad habitual entre los españoles que residen en el extranjero y que buscan mantener el contacto con su gastronomía. Productos como el jamón ibérico, el queso manchego o el aceite de oliva virgen extra suelen tener precios muy superiores a los del mercado español cuando se venden en Estados Unidos, lo que limita su consumo a ocasiones especiales o a personas con mayor poder adquisitivo. Aun así, su demanda ha ido en aumento en los últimos años, impulsada por el creciente interés de los estadounidenses en la cocina mediterránea.
El jamón ibérico, considerado una joya de la gastronomía española, es un producto de elaboración compleja que requiere largos periodos de curación y una materia prima específica: el cerdo ibérico. Su exportación está sujeta a rigurosos controles sanitarios, lo que encarece su llegada a mercados lejanos como el estadounidense. Marcas como Fermín han conseguido superar esos obstáculos, convirtiéndose en una de las pocas empresas españolas que han conseguido exportar sus productos a Norteamérica.
La historia de Mariona Faolini Silla se ha hecho viral en redes sociales, donde muchos españoles y españolas residentes en el extranjero se han sentido identificados con su experiencia. La búsqueda de sabores familiares en otros países refleja el peso que tiene la comida en los imaginarios sociales de las personas, casi como una parte intransferible de su identidad.