Firmar una hipoteca suele presentar obstáculos adicionales para los autónomos en España, en comparación con los trabajadores asalariados. Las entidades bancarias consideran que quienes trabajan por cuenta propia representan un perfil de mayor riesgo, principalmente por la inestabilidad de sus ingresos y la falta de un contrato fijo. Esto se traduce en requisitos más estrictos y una evaluación minuciosa, dificultando el acceso a la financiación necesaria para la compra de una vivienda.
Mantener un historial crediticio impecable y evitar cualquier tipo de deuda pendiente son requisitos fundamentales que los bancos priorizan a la hora de conceder una hipoteca a quienes trabajan como autónomos en España. Según explicó una experta del comparador hipotecario iAhorro en redes sociales, los trabajadores por cuenta propia que buscan acceder a un préstamo hipotecario deben prepararse a conciencia y cumplir con una serie de condiciones específicas impuestas en esta materia por las entidades financieras.
Historial sin deudas y dinero ahorrado
De acuerdo con la especialista, “nada de deudas, historial limpio y sin impagos” es el punto de partida indispensable para incrementar la probabilidad de aprobación. El sector bancario se muestra especialmente restrictivo en el análisis de riesgos de los trabajadores autónomos, por lo que un pequeño impago o una deuda vigente pueden convertirse en una barrera insalvable a la hora de formalizar la operación.
El ahorro acumulado representa el siguiente aspecto clave. La experta advirtió que los autónomos necesitan contar como mínimo con un 30% del valor de la vivienda: “el 20% para la entrada y el 10% para los gastos de compraventa”. Este porcentaje responde a la política habitual de las entidades bancarias, que suelen financiar hasta el 80% del precio del inmueble, exigiendo al cliente aportar el resto, así como los costes asociados a la transacción, como impuestos, notaría, gestoría y registro.
Cómo acreditar solvencia sin un contrato
Uno de los mayores retos para los autónomos radica en acreditar ingresos estables y recurrentes, dado que no gozan de la seguridad que ofrece un contrato fijo por cuenta ajena. “Después demuestra que tienes ingresos estables aunque no tengas contrato fijo. Tienes que demostrar que ganas dinero regularmente”, planteó la portavoz de iAhorro en un video publicado en la cuenta de TikTok de la empresa (@iahorro), recalcando la importancia de presentar documentación clara y detallada sobre la evolución financiera del negocio a lo largo del tiempo.
En este sentido, se considera fundamental presentar las declaraciones de la renta de los últimos ejercicios, los modelos trimestrales y los libros de contabilidad debidamente actualizados. Así, los bancos podrán comprobar la regularidad de los ingresos y evaluar la capacidad real de devolución del préstamo por parte del solicitante.
Además, subrayó que la antigüedad como autónomo es otro filtro esencial durante el proceso de solicitud. Los expertos del comparador hipotecario detallan que llevar “mínimo tres años dado de alta como autónomo” resulta indispensable. Este plazo mínimo responde a la necesidad que tienen los bancos de asegurarse de que la actividad profesional no es reciente o efímera, sino que cuenta con suficiente trayectoria y estabilidad.
Normalmente, el sector financiero considera que un recorrido profesional consolidado durante al menos 36 meses es señal de solvencia y minimiza la percepción de riesgo de impagos futuros. Por esta razón, aquellos autónomos que todavía no alcanzan ese periodo activo verán muy limitada su opción a obtener financiación hipotecaria en condiciones competitivas.