Miranda de Ebro (Burgos)/Almería, 24 may (EFE).- El estadio de Anduva se prepara para una de esas tardes que pueden marcar un antes y un después en la historia del Mirandés, que está a las puertas del ascenso directo a Primera División, y que este domingo recibe al Almería, al que deberá ganar para poder mantener vivo el sueño.
El técnico rojillo, el italiano Alessio Lisci, reconoce que “el partido más importante de la historia del club”, porque una victoria podría llevar al conjunto burgalés a Primera División a falta de otra jornada, aunque para ello tendría que darse también la derrota del Elche en casa ante el Málaga.
Con el Levante como líder (73 puntos), los ilicitanos tienen los mismos que el Mirandés (71), mientras que el Oviedo acecha en cuarta posición, con dos menos.
Lisci ha querido transmitir un mensaje de confianza y determinación y ha señalado que el equipo se ha ganado «la oportunidad de jugar este partido» y para ellos no es «una presión”.
El italiano, que vive con intensidad esta semana, no esconde que podría ser su último partido en Anduva, aunque insiste que «cada cosa a su tiempo».
El Mirandés llega a la cita con la plantilla en buenas condiciones físicas, aunque Tachi es baja casi segura y hay varios jugadores tocados.
A pesar de ello, el técnico romano se muestra confiado, especialmente «por el rendimiento altísimo que ha tenido el equipo en Anduva y por el apoyo de la afición».
En cuanto al contexto clasificatorio, Lisci ha sido tajante: prohibidos teléfonos y transistores en el banquillo porque le da «igual lo que pase en otros campos» y no quiere saber otros resultados, sino «ganar y hacer seis puntos, el resto no importa”.
El Almería, con el máximo artillero de Segunda, el colombiano Luis Suárez, llega a Anduva con la ilusión de aguarle la fiesta de un posible ascenso directo del Mirandés y, de paso, intentar asegurarse matemáticamente una plaza en la promoción para regresar a Primera si logra el triunfo en tierras burgalesas y el Granada no vence al Castellón.
El equipo entrenado por Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, que cumplirá su segundo partido de sanción tras su expulsión hace dos jornadas en Cádiz, afronta este vital duelo en el momento más dulce de la temporada tras su brillante última victoria ante otro candidato al ascenso, el Racing de Santander (2-0), en la que combinó buen fútbol, ambición y autoridad.
Con la confianza por las nubes y la mirada fija en la promoción de ascenso, el cuadro almeriense, sexto con 65 puntos, a dos del Racing y con tres y cuatro de ventaja sobre Granada y Huesca, sabe de la exigencia del choque, pero también que es una oportunidad de confirmación, de demostrar que ha llegado a tiempo para soñar en grande.
Los rojiblancos son conscientes de la motivación y de la fortaleza del Mirandés en Anduva, aunque también piensan que no hay mejor termómetro para medir su ambición que un reto como éste.
El Almería no podrá contar por segunda jornada seguida con el mediapunta Nico Melamed, tras su roja en Cádiz, aunque el técnico catalán recupera a Kaiky y Bruno Langa, que regresan tras cumplir sanción, y se prevé que repita el once que deslumbró ante el Racing, salvo sorpresa de última hora.
La duda principal es el medio Gonzalo Melero, que acabó tocado el último partido, pero si está apto será titular junto a Lopy, con Fernando de nuevo en la portería dada su buena forma, arropado por una defensa en la que Chumi reapareció con nota, y una línea de cuatro en ataque con Puigmal, Arribas, Baptistao y Luis Suárez.
– Alineaciones probables:
Mirandés: Raúl Fernández, Hugo Rincón, Juan Gutiérrez, Egiluz, Tomeo, Iker Benito, Reina, Gorrotxategi, Lachuer, Izeta y Panichelli.
Almería: Fernando; Pubill, Édgar, Chumi, Centelles; Lopy, Melero; Puigmal, Arribas, Baptistao; y Luis Suárez.
Árbitro: Galech Azpeitia (Comité Navarro).
Estadio: Municipal de Anduva.
Hora: 18:30
EFE
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