Lindsey Halligan, quien fue nombrada la semana pasada, prepara un acta de acusación bajo la presión de la Casa Blanca.
La fiscala federal elegida por el presidente Donald Trump en el Distrito Este de Virginia se apresura a presentar un caso contra James Comey, exdirector del FBI, ante un gran jurado antes de que venza el plazo a principios de la próxima semana, según funcionarios familiarizados con la situación.
Lindsey Halligan, exabogada defensora de Trump, quien fue nombrada rápidamente después de que el presidente forzara a dimitir a su predecesor la semana pasada, busca darse prisa para redactar un acta de acusación bajo la feroz presión de la Casa Blanca. El presidente ha exigido al departamento que persiga a uno de sus principales enemigos, a pesar de que los fiscales de carrera determinaron que no había pruebas suficientes para imputar a Comey.
Los fiscales han estado evaluando si Comey debería ser acusado de mentir al Congreso en relación con la investigación del FBI sobre los vínculos de la campaña de Trump de 2016 con Rusia, que el presidente afirma que fue una cacería de brujas con el objetivo de destruirlo.
Halligan, que no tenía experiencia como fiscala antes de su reciente nombramiento, podría intentar presentar cargos tan pronto como el jueves, pero se espera que actúe antes del próximo martes, cuando expira el plazo de prescripción del testimonio de Comey ante el Congreso, según funcionarios que solicitaron el anonimato para hablar de una investigación en curso.
Aunque Halligan cumpla su plazo, no hay garantías de que el jurado de acusación determine que el gobierno ha alcanzado el umbral probatorio para imputar a Comey.
No está claro si un fiscal de carrera estaría dispuesto a presentar el caso ante el jurado de acusación, o si Halligan u otro cargo político afín a Trump comparecerían ante el tribunal.
«El perjurio es un delito muy difícil de probar», dijo John Fishwick, quien fue fiscal del Distrito Oeste de Virginia de 2015 a 2017. «El departamento debe demostrar que una declaración concreta era falsa y que el acusado sabía que era falsa en el momento en que testificó. Debido a la dificultad de la prueba, no se suele perseguir».
Los fiscales de carrera del Distrito Este de Virginia investigaron a Comey e informaron a los cargos políticos designados por Trump en el Departamento de Justicia de que no había pruebas suficientes para obtener una condena, según varias personas informadas de esas conversaciones.
En la última semana, Trump ha intensificado enormemente su campaña de presión sobre el Departamento de Justicia, al exigir públicamente que los altos cargos procesen a Comey y a Letitia James, la fiscala general de Nueva York que acusó a Trump de inflar el valor de sus bienes.
No está claro dónde es que los fiscales podrían presentar un caso contra Comey. La sede del distrito está en Alexandria, pero los investigadores han estado activos en otras partes del estado, según dos personas familiarizadas con la situación.
El viernes, Erik Siebert, el fiscal nombrado por Trump para supervisar ambas investigaciones, dimitió después de que Trump dijera a la prensa que había perdido la fe en la voluntad de Siebert de presentar cargos penales.
En su lugar, el presidente nombró a Halligan, quien trabajaba como asesora de la Casa Blanca.
Recientemente, Siebert había dicho a altos funcionarios del Departamento de Justicia que los investigadores no habían encontrado pruebas suficientes para presentar cargos contra James, y también había comunicado su preocupación por un posible caso contra Comey, según funcionarios familiarizados con la situación.
La fiscala general Pam Bondi y Todd Blanche, el fiscal general adjunto que dirige las operaciones cotidianas del Departamento de Justicia, habían defendido en privado a Siebert frente a funcionarios, entre ellos William Pulte, director de la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda, que habían instado a que fuera despedido y sustituido por un fiscal que impulsara los casos, según un alto funcionario de las fuerzas de seguridad.
Devlin Barrett colaboró con reportería.
Glenn Thrush
cubre el Departamento de Justicia y también ha escrito sobre la violencia armada, los derechos civiles y las condiciones en las cárceles y prisiones del país.
Maggie Haberman
es corresponsal en la Casa Blanca para el Times y reporta sobre el presidente Donald Trump.
Devlin Barrett colaboró con reportería.
