El mundo de las redes sociales se conmocionó con la repentina e inesperada muerte de Pedro Cadahía, el joven prometido de la influencer española Manuela Ochoa Gómez-Acebo. El suceso, calificado como “muerte súbita”, ocurrió el 12 de diciembre de 2025, tan solo cuatro días después de que la pareja sellara su compromiso en una emotiva ceremonia en México. Este trágico desenlace puso un fin abrupto a una historia de amor con planes de casamiento ya establecidos para octubre de 2026.
Pedro Cadahía, quien mantenía un perfil bajo alejado de la exposición mediática, era, sin embargo, una figura central en la vida de Manuela Ochoa, de 25 años. Su fallecimiento generó una profunda consternación entre familiares, amigos y los seguidores de la influencer, quienes fueron testigos a través de las redes sociales del amor y de los proyectos que compartían. “Falleció de manera inesperada a causa de una muerte súbita”, reveló la Revista Para Ti, algo que terminó por evidenciar que no tenía ninguna enfermedad previa.

El compromiso se había concretado el 8 de diciembre de 2025 frente a la Virgen de Guadalupe en México, un momento de felicidad para la pareja. Sin embargo, la alegría se transformó rápidamente en dolor. Tras el deceso, Manuela Ochoa Gómez-Acebo, conocida por sus publicaciones en Instagram y TikTok, emitió una desgarradora carta de despedida que se viralizó, lo que reflejó la profundidad de su pérdida.
En su mensaje, la influencer expresó: “Te veo en el cielo, te voy a echar de menos”. Conmovida, añadió: “Un 8 de diciembre prometimos querernos todos los días de nuestra vida frente a nuestra Virgen de Guadalupe en su casa en México. 12 de diciembre, en su día, decide llevarte al cielo sin preaviso. Hay gente que es tan tan santa que no está hecha para este mundo, y tú, mi amor, eres sin duda de esas personas”. Estas palabras subrayan que la muerte de él no aparecía en la lista de posibilidades de ellos, lo que confirma que no había un diagnóstico.

Ochoa Gómez-Acebo también compartió la dificultad de afrontar la vida sin su compañero, pero prometió continuar adelante: “Ahora me toca vivir por dos, me toca seguir adelante por ti, por nosotros y prometo hacerlo como siempre lo hacíamos”. Concluyó su carta con un mensaje sobre la dualidad de su dolor y consuelo: “Saber que me iba a casar contigo es lo más duro, pero lo más bonito que me ha pasado nunca y saber que he podido cumplir la misión de llevarte al cielo me llena de paz. Te quiero tanto hoy y siempre, Tu Manuelita”.
Además de ser el joven comprometido, Pedro Cadahía era un profesional en el ámbito financiero. Se había graduado de la Universidad Villanueva de Madrid y cursado un máster en el Instituto de Estudios Bursátiles. Al momento de su fallecimiento, se desempeñaba como analista sénior de fusiones y adquisiciones en Forvis Mazars, una firma desde la que sus compañeros le rindieron un sentido homenaje.

La trágica muerte de Cadahía llegó en un momento de plena felicidad para la pareja, apenas días después de un viaje a México para la boda de unos amigos, donde se comprometieron. El último posteo de la influencer antes de la fatal noticia contó con un carrusel de fotos de ese misma casamiento, donde Manuela aparecía muy feliz junto a su prometido, además de haber detallado con alegría los momentos compartidos. Este posteo se convirtió en un doloroso testimonio de la abrupta interrupción de sus sueños y la vitalidad que los caracterizaba.

El apoyo a Manuela Ochoa Gómez-Acebo se manifestó en más de cinco mil comentarios y a través de la publicación de despedida para su pareja, la cual sumó un total de 191 mil me gustas. La temprana partida de Pedro Cadahía, un joven con una vida profesional y personal en plena construcción, dejó una marca imborrable en la influencer y en todos los que siguieron su historia.