Fernando Duffau brindó detalles sobre el avance del proyecto que busca poner en funcionamiento una planta de almacenamiento y procesamiento de papas en la localidad de Quequén.

El predio, ubicado en la calle 509 N° 1755 (entre 536 y 538), es un viejo complejo industrial de más de 17.000 metros cuadrados cubiertos, con otros 10.000 metros adicionales sobre la ribera del Río Quequén. En su momento, funcionó como parte del desaparecido Grupo Sasetru, bajo el nombre de «Huemul».
El objetivo principal del proyecto es recibir la papa directamente desde el campo y proceder tanto a su almacenamiento como a su industrialización, generando valor agregado al producto. “Queremos hacerla a bastón e industrializarla, que las papas lleguen como materia prima y salgan con todos los tipos de procesamiento posible”, explicó Duffau, haciendo énfasis en la apuesta por diversificar las formas de consumo y aprovechamiento del tubérculo.
En cuanto a los plazos, se estima que la planta podría estar operativa en octubre, coincidiendo con la llegada de la cosecha proveniente desde Tucumán. En caso de no alcanzarse esa fecha, se proyecta su puesta en marcha para febrero, cuando comience la cosecha local. Desde febrero pasado, el grupo encargado tiene la posesión del predio y ya se han iniciado los trabajos de acondicionamiento. Entre las acciones realizadas, se destaca la firma de un convenio con el Centro de Formación Profesional N° 402 y la instalación de pantallas solares, que permitirán reducir los costos energéticos durante el horario diurno.
Además, la iniciativa ha contado con la colaboración de la organización Brisa Solidaria, a cargo de Martín Salcedo, cuyos equipos –entre grúas y tareas de hidrolavado– han facilitado el avance de las obras. Según Duffau, “vamos a intentar armar un proyecto ambicioso con la papa en ese lugar”, subrayando el potencial del emprendimiento no solo para reactivar una infraestructura histórica de la ciudad, sino también para generar empleo en la región.
La iniciativa, que representa una significativa inversión en dólares, apunta a transformar la cadena agroindustrial de la zona y a impulsar una nueva etapa productiva para Quequén, con un impacto positivo en la economía local. Con este proyecto, se abre un horizonte de oportunidades para optimizar los procesos de almacenamiento y procesamiento del producto, beneficiando tanto a productores como a consumidores.