La Asociación Civil Sumatoria emitirá mañana, martes, su séptima clase de Obligaciones Negociables (ON), esta vez por un valor nominal máximo de $500 millones. El instrumento, dirigido a inversores institucionales, busca sumar fondos para el desarrollo de proyectos en áreas como el desarrollo local, la economía circular, la inclusión financiera, las energías limpias y de fuentes renovables, la seguridad alimentaria y el cuidado del medio ambiente.
La emisión se hace bajo el régimen Pyme CNV Garantizado de oferta pública, con autorización automática, y esta avalada por Banco Coinag, una entidad con sede en Rosario, que en los últimos años desarrolló productos específicos con el foco en la sustentabilidad.
Sumatoria es una asociación civil creada hace más de 10 años, que gestiona financiamiento para pymes, instituciones de inclusión financiera y cooperativas. En los últimos 5 años e incluyendo el efecto de la nueva ON, habrá colocado $4000 millones en créditos, según un comunicado de la asociación.
Para pedir financiamiento a través de Sumatoria se debe estar registrado como persona jurídica (sociedad, cooperativa o asociación civil), contar con una antigüedad de facturación de al menos dos años; tener un proyecto económicamente viable que genere un impacto ambiental o social positivo demostrable, y contar con certificado mipyme.
Durante 2024, la entidad -que comenzó a optar por esta modalidad en diciembre de 2021- logró fondos a través de la emisión de Obligaciones Negociables por $2625 millones. Las operaciones están detalladas en el panel de emisiones certificadas que publica Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA). En el caso de la etiqueta SVS (bonos sociales, verdes y sustentables), se garantiza a los inversores que el destino de los fondos tendrá un impacto económico y también social y ambiental
Las obligaciones negociables son instrumentos de deuda privada que se emiten en el mercado de capitales y, en el caso de las que cuentan con la etiqueta SVS (Sociales, Verdes y Sostenibles), les garantizan a los inversores que los fondos se destinarán a proyectos con doble impacto: económico y social y/o ambiental.
Según explicó Matías Kelly, director de Sumatoria, los recursos obtenidos se destinan “a acompañar el esfuerzo, la creatividad y la vocación transformadora”.
El carácter sustentable de la nueva ON fue verificado a través de un informe de segunda opinión por la firma de auditoría, consultoría e impuestos SMS y desde el punto de vista jurídico hubo asesoramiento del estudio Beccar Varela, que acompaña a Sumatoria desde el inicio de las emisiones de instrumentos de deuda.
“La emisión muestra que no hablamos de ‘eventos’, sino de emisiones en el mercado de capitales que son parte de una estrategia consistente y demuestran que llevar al mercado de capitales inversiones sostenibles y de impacto es una palanca para el crecimiento”, sostuvo Julián Costábile, socio de SMS Buenos Aires.
Por su parte, Antonella Di Santo, gerente de Sostenibilidad de Banco Coinag, afirmó que “las entidades financieras tienen un enorme potencial de transformación a gran escala” en la generación de oportunidades de desarrollo que sean respetuosas del medio ambiente. “Nuestro propósito es integrar esta mirada al negocio, canalizando recursos hacia iniciativas que generen valor”, agregó.
Además de la participación de esa entidad bancaria, de la emisión toman parte Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), a través de un sindicado integrado por 19 sociedades, coordinado y estructurado por la Cámara Argentina de Sociedades y Fondos de Garantía (Casfog).
“Seguir acompañando a las pymes, cooperativas y ONG que generan impacto positivo en la sociedad y el ambiente es clave en un contexto donde muchas veces esas entidades no tienen acceso al financiamiento”, destacó Andrés Schapiro, director de Finanzas de Sumatoria.
Entre los destinatarios de la asistencia financiera dada por la asociación civil en los últimos años estuvieron la Asociación Civil Creando Conciencia, dedicada a la recuperación de materiales y a la fabricación de diferentes objetos con ellos; la organización Educación Alimentaria Transformadora; la Fundación León (que trabaja en entornos de pobreza en el noroeste argentino); la empresa de microfinanzas OMLA; el emprendimiento Optimizar Forestal; Pro Mujer; Santa María del Recuerdo (empresa de actividades primarias centrada en la regeneración de suelos); la Fundación Nuevos Surcos (trabaja con pequeños emprendedores del norte), y Zafrán (empresa B del rubro alimenticio).