Finalmente, luego de varias semanas de negociaciones y sin dar a conocer el monto de la operación por cuestiones de confidencialidad, el Grupo Lequio compró el 80% del paquete accionario de Grupo Mattievich, en la provincia de Santa Fe: asumió el control operativo y estratégico de las operaciones conjuntas a partir de hoy.
En detalle, adquirió las seis plantas faenadoras y de subproductos del empresario José Mattievich. Se trata de un frigorífico y una planta de procesamiento de subproductos en la ciudad de Carcarañá, otros dos frigoríficos en Villa Gobernador Gálvez, uno en Casilda y otro en Arroyo Seco.
Según dijeron en un comunicado, esta integración representa un paso significativo en su visión de consolidación y expansión. El comprador es dueño también de otras tres plantas faenadoras: Frigorífico Alberdi (Entre Ríos) y Carnes Pampeanas (La Pampa) y Black Bamboo, ubicado en Hughes, Santa Fe. También tenían el Establecimiento Florida, una planta en Uruguay, pero la vendieron tiempo atrás. En total se armaron de un conglomerado de más de 10 plantas faenadoras y de procesamiento de subproductos en toda la Argentina. Pasan a ser el grupo más grande del país en unidades.
“Esto nos permite combinar fortalezas, ampliar nuestra capacidad productiva y logística, y mejorar la propuesta de valor para nuestros clientes, proveedores, colaboradores y socios estratégicos”, indicaron en una misiva con la firma de los hermanos Leonardo y Federico Lequio.
“¿En qué consiste esta integración? Grupo Lequio asumirá el liderazgo de las operaciones integradas, incluyendo la gestión administrativa, financiera y comercial. Nos comprometemos a garantizar la continuidad de las relaciones comerciales y contractuales existentes, manteniendo el compromiso con la seriedad y la responsabilidad que nos caracteriza», agregó el Grupo Lequio.
En diálogo con LA NACION, Leonardo Lequio, presidente del Grupo, destacó que fue una operación de gran envergadura, aunque prefirió no revelar el monto de la transacción. “Fue una inversión muy importante, una patriada para la época. Compramos un 80% del paquete accionario, no todo. Quedaron fuera los establecimientos ganaderos. Tenemos un perfil un poco más exportador del que tenía el grupo Mattievich. Entonces, vamos a empezar a trabajar en ese sentido», dijo.
En esa línea, deslizó que José Mattievich, propietario del grupo vendedor, estaba ya para dar paso al costado porque tenía una edad avanzada y su familia no quería seguir con el negocio: “Entonces, empezamos a charlar la operación y después de mucho salió”.
Pese a que el contexto local es complicado para la actividad, Lequio señaló que el negocio está puesto en el mediano y largo plazo. “El problema no son los precios internacionales, sino la competitividad interna, con un tipo de cambio que para nosotros está un poco atrasado respecto a la declinación que tuvimos y el aumento del costo de producción que tuvimos, con una gran carga de impuestos, retenciones y otras cosas que todavía hay que terminar de resolver. Pero calculo que con el tiempo se van a ir resolviendo. No es la rentabilidad actual la que nos empuja a hacer el negocio, es una cuenta a mediano plazo y a seguir creciendo en lo que hacemos”, aseguró.
En Lequio destacaron que los equipos de ambas organizaciones ya están trabajando de forma coordinada para asegurar una transición ordenada y eficiente: “Agradecemos sinceramente la confianza depositada en ambas empresas a lo largo de los años. Estamos convencidos de que esta nueva etapa nos permitirá alcanzar mayores niveles de eficiencia, innovación y desarrollo sustentable“.
Con una fuerte presencia en toda la cadena de valor de la carne, el Grupo Lequio se ha consolidado como uno de los jugadores más relevantes del sector agroindustrial argentino. La compañía operaba hasta ahora con varios frigoríficos y plantas, una importante unidad ganadera en La Pampa y una red de carnicerías gourmet que llega hasta Europa.
Entre sus principales plantas se destacan Frigorífico Alberdi y Carnes Pampeanas, con capacidades mensuales de faena de 12.000 y 14.000 cabezas respectivamente. El grupo también opera Frigorífico Hughes (exBlack Bamboo) y Diamond Protein, esta última especializada en subproductos como sebo y harina de carne y hueso, con una capacidad de procesamiento de 1200 toneladas mensuales de cada uno.
En la actualidad, las plantas de Lequio emplean a más de 1800 personas y están habilitadas para exportar a mercados exigentes como Estados Unidos, Unión Europea, China, Corea del Sur, Israel y Canadá, entre otros. El año pasado y ahora en 2025 operarán bajo cuotas de exportación por más de 3,6 millones de toneladas, entre cuota Hilton y cupo a los Estados Unidos.
En el plano ganadero, su Estancia del Mojón, ubicada en Victorica, La Pampa, alberga un rodeo de 10.000 cabezas y desarrolla marcas propias como Black Angus, Estancias GP y Green Gold, orientadas a la calidad genética y la trazabilidad.
Por otro lado, el grupo ha expandido su presencia en el retail con “Al Fuego, Tienda de Carnes”, una cadena de carnicerías premium que cuenta con 12 locales distribuidos en Rosario, Buenos Aires, Mendoza y Madrid. Estas tiendas comercializan unas 30 toneladas de carne al mes, ofreciendo cortes seleccionados y productos con marca propia.
Por su parte, el grupo Mattievich, con más de 30 años de historia, en su pagina web destaca ser una empresa familiar líder en la Argentina en la prestación de servicios de faena de ganado, producción de productos cárnicos y subproductos ganaderos. Según señalan tienen más de 20 destinos habilitados para exportar y más de 600 empleados, lo que los posiciona en el ranking de los frigoríficos más importantes del país.