La Universidad Nacional de Colombia declaró alerta naranja y ordenó el desalojo total de la Ciudad Universitaria en horas de la tarde del 11 de septiembre de 2025, luego de intensificarse enfrentamientos violentos en la sede Bogotá.
La alerta máxima llegó después de que una persona resultó herida mientras manipulaba material explosivo en el parqueadero del edificio 205-Sociología y fue trasladada en ambulancia a un centro asistencial, según un comunicado conjunto firmado por el rector Leopoldo Múnera Ruiz y la vicerrectora de sede Carolina Jiménez Martín.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
El incidente comenzó alrededor de las 4:00 p. m., cuando un grupo de personas encapuchadas inició enfrentamientos con la fuerza pública en la portería ubicada sobre la Calle 26. Ante esta situación, la rectoría y la vicerrectoría informaron que se activaron los recursos del Comité de Prevención del Riesgo y Atención de la Emergencia (Cprae).
Como medida preventiva en ese momento, se declaró alerta naranja y se procedió a la evacuación parcial de edificios en el sector sur de la sede debido a la acumulación de gases. Entre los inmuebles desalojados se encuentran los dedicados a Ciencias Humanas, Ciencias Económicas, Artes, Derecho, Enfermería y Odontología, incluyendo el histórico edificio Manuel Ancizar.
La rectoría y la vicerrectoría denunciaron que estos hechos ya fueron puestos en conocimiento de las autoridades competentes para iniciar las investigaciones pertinentes.
“Rechazamos que los campus de la Universidad Nacional de Colombia sean escenarios de acciones violentas que ponen en riesgo la seguridad de la comunidad y perjudican el normal desarrollo de la vida universitaria”, comunicaron los directivos.
Al mismo tiempo, en el comunicado emitido por el plantel educativo, invitaron a la sociedad a no estigmatizar a la comunidad universitaria, argumentando que las acciones corresponden a hechos aislados que no representan el espíritu académico, crítico y plural de la institución.
La crisis llevó a la rectoría y la vicerrectoría a apelar por la seguridad de la comunidad, recordando la importancia de mantener los escenarios universitarios como espacios de debate y convivencia, alejados de la violencia y la confrontación.
“Nosotros no registramos ningún estudiantes herido. Si hay una persona herida, pero no hace parte de nuestra comunidad universitaria”,