Organizaciones sociales, gremios y partidos políticos se movilizan esta tarde en la plaza del Congreso, en rechazo a los vetos del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario y la de emergencia pediátrica. Entre bombos y críticas al Gobierno, esperan que la Cámara de Diputados, que sesiona desde el mediodía, logre insistir con los proyectos que prevén más recursos para la educación superior pública y hospitales públicos, entre ellos, el Garrahan.
“Desde el Movimiento Evita y la UTEP venimos a acompañar porque tanto la universidad como el derecho a la salud son libertades que ha conseguido nuestro pueblo y que funcionan bien”, explicó a LA NACION Rafael Villanueva (33 años), militante del Movimiento Evita. Son dos de las tantas organizaciones que decidieron decir presente en la protesta.
También se congregaron esta tarde columnas de Barios de Pie, la Izquierda Socialista, el Partido Obrero y distintos gremios de la CGT y la CTA. Ocupan el centro de la plaza y flaquean el escenario desde donde se pronuncian discursos contra el desfinanciamiento de la salud, los despidos del último año en hospitales públicos como el Posadas y el Bonaparte, y en defensa de la educación pública. Piden por altavoces la renuncia del ministro de Salud, Mario Lugones.
A un lado, desde antes de las 14, en las inmediaciones de la sede de Madres de Plaza de Mayo, se moviliza el Movimiento Derecho al Futuro, de Axel Kicillof. Militantes están a la expectativa de la llegada del gobernador de la provincia de Buenos Aires.
La bandera de su movimiento, se mezcla entre las decenas de pancartas, sombrillas y pasacalles que se han adueñado del paisaje del microcentro porteño. Al menos, en el territorio delimitado por el vallado policial, que se extiende en los alrededores del Palacio Legislativo. La circulación está cortada sobre las avenidas Entre Ríos y Callao.
“Estamos acá en repudio de las políticas de Milei en el ámbito universitario más que nada. Acá hay médicos del estado que se ven vulnerados por las políticas del señor presidente y eso hace que tengamos que estar en lucha”, dijo a LA NACION Ángel Fernández. Lleva una camiseta verde de Fedun, una de las tantas organizaciones sindicales universitarias.
También están presentes estudiantes graduados de universidades públicas de la ciudad y provincia de Buenos Aires que viven a las políticas de Milei como un ataque a su propia trayectoria. “Soy graduada de la UNLAM, recibida abogada. Gracias a la universidad pública pude recibirme entonces vengo a defenderla”, contó Natalia Quiroga, de 44 años.
La decisión de Javier Milei de elevar a 4,8 billones el presupuesto para educación superior para 2026 tampoco le satisface. “No le creo, creo que fue un discurso para poder tratar de convencer a la gente para octubre “, agregó. Su esperanza, como la de muchos presentes, está puesta en el Congreso de la Nación. Se mantiene a la expectativa de la resolución que se prevé para alrededor de las 17.
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