MILÁN.– Tras la euforia por la carrera de Fórmula 1 del fin de semana pasado en Ímola a la que asistieron algunos ejecutivos de YPF -sponsor de Franco Colapinto– el foco del sector energético se traslada ahora a la Gastech, la principal conferencia sobre el mercado de gas natural licuado (GNL), del cual la Argentina quiere formar parte.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, participará mañana en esta feria, donde “venderá” el gas de Vaca Muerta. “Los vastos recursos energéticos de la Argentina están a punto de transformar no solo la economía nacional, sino también la de la región, con Vaca Muerta a la cabeza. Como la segunda formación de gas no convencional más grande del mundo, su desarrollo tiene importancia global”, describe la Gastech sobre la charla del ejecutivo argentino.
La conferencia representa una vidriera ideal para promocionar el gas argentino. El suministro en Europa entró en crisis después de que Rusia, principal proveedor del continente, invadiera Ucrania y quedara en jaque la provisión de energía, lo que aumentó los costos en todos los países. Aunque Europa logró reemplazar a Rusia con otros proveedores como Estados Unidos y Qatar, los líderes europeos buscan no depender de unos pocos oferentes.
En este contexto, la Argentina se perfila como un candidato ideal para diversificar las fuentes de suministro. Sin embargo, la distancia geográfica obliga al país a reducir costos de producción y a ser más eficiente en un mercado altamente competitivo.
El país buscará seguir los pasos de Estados Unidos, que desarrolló su reserva no convencional y, en 2024, se consolidó como el principal exportador de GNL, con 21,5% de participación en el mercado global. Le siguieron Qatar (19,4%), Australia (19,3%), Rusia (8,1%) y Malasia (6,8%). En total, apenas 10 países concentran el 90% de la oferta mundial de GNL.
Los principales importadores fueron China (19%), Japón (16,3%), Corea del Sur (11,4%), India (6,7%) y Taiwán (5,3%).
Según estimaciones de YPF, a partir de 2028 la demanda de GNL superará la capacidad de producción proyectada, lo que requerirá nuevas fuentes de abastecimiento. Para 2050, la brecha entre demanda y oferta –incluyendo plantas en operación, en construcción y proyectos con FID (decisión final de inversión)– alcanzará aproximadamente los 250 millones de toneladas por año (MTPA).
Para aprovechar esta oportunidad, YPF impulsó el proyecto Argentina LNG, destinado a desarrollar masivamente los recursos de gas. “El país es una fuente de suministro confiable y competitiva, desde una región estratégicamente ubicada para los mercados consumidores, con condiciones climáticas y geopolíticas favorables para el desarrollo de la operación”, dice el brochure que YPF distribuye en la Gastech.
El proyecto contempla la contratación de unidades flotantes de licuefacción (FLNG), que reemplazan las plantas en tierra y permiten enfriar el gas a –170 grados para comprimirlo y convertirlo en líquido.
En diciembre de 2024, YPF dio un paso estratégico al firmar un acuerdo de desarrollo de proyecto (PDA) con Shell. En junio pasado, la compañía firmó otro acuerdo con la italiana Eni para avanzar en una nueva fase del proyecto. Estos acuerdos contemplan una capacidad inicial total de 18 MTPA de producción, equivalente a 84,5 millones de metros cúbicos diarios (m³/d), el 65% de la oferta promedio nacional, posicionando al proyecto como uno de los más ambiciosos en su tipo, según la empresa estatal.
Por ahora, lo único confirmado es la llegada de dos buques de licuefacción operados por Southern Energy (SESA), empresa creada por Pan American Energy (30%) y Golar LNG (10%), e integrada también por YPF (25%), Pampa Energía (20%) y Harbour Energy.
El primer buque, Hilli Episeyo, actualmente en Kribi, Camerún, arribará a la Argentina a principios de 2027. Tendrá una capacidad de 2,45 MTPA de GNL, equivalentes a 11,5 millones de m³/d de gas.
El segundo, denominado MKII, se encuentra en construcción en China y se espera que llegue al país en 2028. Su operación comercial comenzaría a fines de ese año, con una capacidad de 3,5 MTPA de GNL, equivalentes a 16 millones de m³/d. En conjunto, ambos buques permitirán producir 6 MTPA de GNL –27,5 millones de m³/d–.
Si bien el valor final de las exportaciones dependerá de la evolución de los precios internacionales del GNL, se estima que entre 2027 y 2035 las ventas al exterior superarán los US$20.000 millones. La inversión total prevista durante los 20 años de vida útil del proyecto superará los US$15.000 millones a lo largo de toda la cadena de valor.
Además, podrían sumarse las otras unidades flotantes que YPF tiene en cartera. “Es una iniciativa única que representa un paso clave en el desarrollo del potencial exportador de gas natural licuado del país”, dice la empresa con control estatal.