CARACAS.- El régimen venezeolano de Nicolás Maduro anunció ayer por la noche que detuvo a un grupo de extranjeros, entre los que se encuentra un ciudadano argentino, por un supuesto complot con el fin de generar conmoción antes de los comicios legislativos y de gobernadores de este fin de semana.
Según pudo saber LA NACION, el argentino, vinculado a una empresa de ciberseguridad, había llegado a Caracas con un socio español y fueron detenidos en el aeropuerto por el Sebin. Durante el transcurso de esta mañana fueron liberados.
“Nosotros agarramos las coordenadas y les caímos tun tun. Si ustedes supieran (…) Un búlgaro, uno es argentino… y por ahí va la cosa“, dijo el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, en televisión nacional, sin dar detalles sobre la identidad de los detenidos ni de su paradero.
“Dos embarcaciones en altamar. ¿Qué piensan ustedes si a alguien le consiguen 200 kilos de pólvora. ¿Para hacer cohetes? No estamos en diciembre, ¿no? Nosotros estamos en una guerra“, afirmó Cabello.
“El albanés tenía tres teléfonos. Esos teléfonos son oro puro (…) Todavía no me han dicho cómo están los teléfonos del búlgaro y del argentino. Y un español también”, indicó el número dos del chavismo. “Si vienen para acá a conspirar los vamos a agarrar. Sépanlo (…) La operación tun tun está esplendorosa”, agregó.
Cabello no ofreció más detalles, nombres ni circunstancias de estas detenciones, pero dijo que el español forma parte de una red de narcotraficantes. Según pudo saber LA NACION, el argentino y el español no formaban parte del grupo que fueron detenidos en el barco, sino que fueron retenidos en el aeropuerto de Carcas.
Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de España dijeron que el cónsul en Caracas “está en contacto con la familia y ejerciendo toda la protección consular posible” para este ciudadano español, pero no entraron en detalles respecto a los motivos del arresto ni de la liberación.
A comienzos de semana, Cabello también reveló la detención de 38 “terroristas mercenarios”, incluyendo a 21 venezolanos y a 17 extranjeros con nacionalidades varias, desde colombianos, mexicanos, hasta al menos un ucraniano y un albanés. “Todos es el mismo paquete”, dijo este miércoles por la noche.
El régimen vinculó a los detenidos con un presunto complot para ejecutar ataques con explosivos y realizar secuestros de funcionarios y dirigentes oficialistas y opositores.
“Hemos capturado a un grupo de venezolanos que regresaban al país con artefactos explosivos”, había indicado Cabello. Los individuos pretendían detonar los explosivos en embajadas, comandos policiales, hospitales, instalaciones eléctricas y de transporte, según el régimen venezolano.
Tenían planeado secuestrar a “personalidades tanto de la revolución [el gobierno] y la oposición venezolana, especialmente los que hoy están al frente como candidatos de la oposición”, dijo entonces.
Además, el régimen prohibió el arribo de vuelos de pasajeros provenientes de Colombia después de que varios supuestos implicados llegaran a Venezuela procedentes del país vecino.
“La tiranía de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello ha secuestrado a otro grupo de extranjeros, entre ellos, un nuevo ciudadano argentino. El régimen chavista ya retiene como rehenes a más de 60 ciudadanos extranjeros, según datos de Casla Institute. Entre ellos se encuentran tres argentinos: Nahuel Gallo, Yaacob Hararty (ciudadano israelí-argentino) y este nuevo connacional, cuya identidad aún se desconoce, al igual que su paradero”, denunció en su cuenta de X Elisa Trotta, exembajadora de Venezuela en la Argentina.
“Del gendarme Gallo no sabemos su lugar exacto de reclusión ni su estado de salud, lo que configura una desaparición forzada que ya supera los 150 días. Esto constituye un crimen de lesa humanidad», agregó Trotta.
Los venezolanos votarán el próximo 25 de mayo para elegir 277 diputados de la Asamblea Nacional unicameral y 24 gobernadores y sus respectivos legislativos estatales, en unos comicios en los que el chavismo pretende ratificar el control del país después del masivo fraude electoral de julio pasado.
Maduro reiteró en televisión nacional ayer que puso en marcha la Operación Tun Tun, una estrategia con la que el chavismo arresta masivamente a sus disidentes y que se puso en práctica con la escalada represiva tras los comicios presidenciales.
“Están tratando de conspirar, pero no han podido ni podrán. Está en pleno desarrollo la Operación Tun Tun contra los violentos, los conspiradores y los fascistas», dijo Maduro.
La jefa opositora María Corina Machado llamó a mantenerse al margen de esta “enorme farsa”. “Lo que vamos a lograr es ratificar esa derrota (…) dejando todos los centros vacíos”, dijo desde la clandestinidad.
El chavismo ya controla la actual Asamblea Nacional con 253 de 277 diputados, tras las elecciones de 2020 en las que la oposición también se marginó. Y 19 de 23 gobernaciones están alineadas hoy con Maduro.
El miércoles, el gobierno desplegó 412.000 militares y policías y a otros 80.000 funcionarios en una gigantesca operación para organizar y controlar la elección de gobernadores y diputados prevista para este domingo.
“Un plan especial de inteligencia, patrullaje y reacción rápida frente a las amenazas”, dijo Maduro.
Agencias ANSA y AP