
En medio de un contexto marcado por la próxima Consulta Popular Nacional en Venezuela, el titular de Defensa, Vladimir Padrino López, ha situado la necesidad de una respuesta unificada como clave en la coyuntura actual, subrayando la convergencia de las fuerzas civiles, policiales y militares frente a presiones internacionales y maniobras de Estados Unidos en la región del Caribe. Según informó Europa Press, Venezuela ha reforzado su postura frente al uso del territorio de Trinidad y Tobago por parte de buques estadounidenses y ha denunciado ejecuciones extrajudiciales de pescadores trinitarios tras operativos vinculados a supuestos nexos con terrorismo y narcotráfico. El gobierno venezolano sostiene que estas acciones ponen en riesgo la estabilidad regional y ha calificado el respaldo de Trinidad y Tobago a los despliegues militares de Washington como una ofensa a la soberanía suramericana.
Europa Press detalló que el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, definió como “denigrante” que Trinidad y Tobago brinde apoyo logístico a las maniobras navales de Estados Unidos, mientras denuncia la existencia de campañas de injurias contra Venezuela en dicho contexto. Según explicó el portavoz castrense, la reciente intensificación de la presencia estadounidense en el Caribe, con el despliegue del portaaviones “USS Gerald Ford” y otras unidades en la llamada operación ‘Lanza del Sur’, ha motivado una reacción de cohesión interna en el país. Padrino López recalcó que la defensa de la soberanía nacional continúa siendo una prioridad frente a lo que denominó “nuevas amenazas imperialistas”.
El panorama geopolítico en el área responde a la operación “Lanza del Sur”, plan ejecutado por Estados Unidos bajo el argumento de combatir el narcotráfico y el terrorismo. Esta operación ha incluido bombardeos sobre embarcaciones sospechosas en aguas del Caribe y el Pacífico, catalogadas como “narcolanchas”. Europa Press consignó que organismos humanitarios y la ONU han caracterizado parte de estos operativos como “ejecuciones extrajudiciales”, añadiendo cuestionamientos sobre la legalidad y los procedimientos de las acciones militares en altamar.
En sus declaraciones, recogidas por el mismo medio, Padrino López acusó a Washington de intentar erosionar los avances y la estabilidad construida a través del proceso bolivariano, remarcando que “Venezuela no ha podido ni podrá regresar a ninguna forma de esclavitud”. El ministro presentó los recientes despliegues como un intento de resquebrajar la soberanía venezolana y reiteró la obligación de decidir entre la defensa de la independencia o la sumisión a injerencias foráneas.
La crispación entre Caracas y Washington ha aumentado debido a los recientes hostigamientos militares. El medio Europa Press detalló que el presidente estadounidense, Donald Trump, no solo defendió la legitimidad de estas operaciones, sino que acusó a altos funcionarios venezolanos de mantener vínculos con el Cártel de los Soles, señalados internacionalmente por presuntos delitos de narcotráfico. Trump anticipó su intención de declarar formalmente a dicha organización como grupo terrorista extranjero en el corto plazo, según recogió la agencia.
Ante este escenario, Padrino López denunció el uso de “mentiras, amenazas e injurias” por parte de funcionarios estadounidenses, señalando que tanto la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) como amplios sectores de la sociedad permanecen en oposición a cualquier forma de subordinación. El funcionario defendió la cohesión entre civiles, militares y policías, considerándola imprescindible para resguardar la paz, la seguridad y la integridad territorial ante riesgos de desestabilización externa.
Europa Press reportó que el ministro ubicó este enfrentamiento en el marco de una confrontación histórica, donde la presión política, militar y económica de Estados Unidos ha condicionado persistentemente las relaciones bilaterales con Venezuela. Padrino López insistió en que la prioridad del país es la preservación de su soberanía y demandó que cualquier diálogo internacional se base en el reconocimiento de la autodeterminación y la no intervención. Reafirmó la importancia de la unidad entre todos los sectores del Estado y la sociedad para enfrentar escenarios de hostilidad externa y preservar la estabilidad interna.
El medio europeo concluyó que, en este clima de incertidumbre, las autoridades venezolanas mantienen una postura de rechazo frente a cualquier medida externa que, bajo el pretexto de combatir amenazas específicas, pueda derivar en una escalada militar u otras acciones que afecten la soberanía y la convivencia regional.
