Una mujer fue apuñalada 10 veces por su expareja dentro de su casa, ubicada en la localidad de Usme, al sur de Bogotá, durante la jornada del 6 de junio de 2025. Al parecer, el agresor acudió hasta la vivienda acompañado por su hijo y allí cometió el brutal acto en contra de la ciudadana.
El ataque quedó registrado en cámaras de seguridad, lo que se convirtió en material clave para el proceso judicial en contra del sujeto, que dejó a la víctima con heridas graves en el pulmón, el cuello, el pecho, la espalda y el brazo. Según informó el diario local Q’hubo Bogotá, la mujer sobrevivió, pero ahora teme por su vida, por lo que solicitó a las autoridades que su caso no quedara impune.
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De acuerdo con la víctima, que reveló más detalles al diario local, el agresor llegó hasta la vivienda acompañado por su hijo menor con una excusa para quedarse solo con ella y atacarla: “El niño subió y me dijo que el papá me necesitaba para que le firmara un papel. Yo bajé con él y le pedí que me trajera las gafas. Cuando el niño se fue, el papá empezó a pegarme, pero al principio no entendí que eran puñaladas”, explicó.
Su relato causó preocupación por la crueldad empleada en el ataque: “Me caí al suelo y fue cuando vi que estaba llena de sangre. Una de las heridas fue en el pecho, tengo líquido en el pulmón y me cuesta respirar. Otra fue cerca del corazón, también en el cuello, la espalda y el brazo”, agregó la mujer, que sigue en proceso de recuperación.
Cabe mencionar que la víctima había denunciado previamente a su expareja por episodios de violencia física y psicológica, debido a que, durante la relación, fue sometida a constantes maltratos, los que reportó ante las autoridades que decidieron abrir un proceso en una comisaría. A pesar de estos antecedentes, el agresor continuaba en libertad al momento del ataque.
La mujer señaló que su caso está registrado en la comisaría de Los Mártires y que, tras la agresión, Medicina Legal le otorgó ocho días de incapacidad: “Pido que se haga justicia y que me den protección para mí y mis familiares, porque él los amenazó”, relató la denunciante, que expresó su temor de que el agresor pueda volver a actuar en su contra, por lo que solicitó medidas urgentes de protección.
Preocupación por la violencia de género
El ataque desató conmoción en la comunidad de Usme, donde la violencia de género ha dejado varias víctimas, así que los allegados a la víctima exigen un estudio riguroso de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, pues allí se aprecia cómo fueron propinadas las más de 10 heridas con arma blanca que pusieron en riesgo la vida de la mujer, que no solo quedó afectada a nivel físico, sino emocional.
Según consignó el diario local, la víctima insistió en que las autoridades no deben permitir que su caso quede en el olvido ni en la impunidad, y para que el atacante no vuelva a lastimar a nadie más, teniendo en cuenta que sus familiares también fueron víctimas de amenas.
El caso demostró las falencias en los mecanismos de protección para víctimas de violencia de género en Bogotá, pues pese a las denuncias previas y la existencia de un proceso abierto, el agresor pudo acercarse a la víctima y perpetrar el ataque. Así, la mujer convaleciente exige justicia y apoyo para ella y sus seres queridos, mientras la investigación sigue su curso.
