Una fuerte explosión este viernes en una estación de servicio de Roma, Italia, dejó un saldo de al menos 27 heridos.
LN+ reprodujo impresionantes imágenes del estallido. En los videos se ven columnas de humo gigantes y llamas colosales, una cancha de tenis incinerada, y una suerte de garrafa volando por los aires.
Según los primeros informes, la potente explosión, que se originó alrededor de las 8 de la mañana de allí, se escuchó en toda la ciudad. Entre los heridos, figuran policías, bomberos y personal de emergencia.
El siniestro se habría originado por una fuga de gas en el momento en que un camión cisterna descargaba combustible y eso habría provocado un incendio.
Residentes entrevistados por medios locales manifestaron además que la detonación fue tan fuerte y violenta que sacudió los edificios cercanos “como un terremoto”. Testigos informaron que se encontraron escombros de la estación de servicio dispersos hasta 300 metros del lugar.
Los mensajes del papa y Meloni
La magnitud de la explosión fue tan grande que mereció los pronunciamientos del Sumo Pontífice y la premier de Italia Girogia Meloni.
El papa León XIV dijo que rezaba por los afectados. “Ocurrió en el corazón de mi Diócesis”.
Por su parte, la mandataria italiana escribió en X: “Expreso mi cercanía a todos los heridos, incluidos los agentes del orden, los bomberos y el personal sanitario, y hago llegar mi más sincero agradecimiento a quienes participaron en las operaciones de rescate y seguridad”.
Seguo con attenzione le conseguenze dell’esplosione avvenuta questa mattina in un distributore di benzina nel quartiere Prenestino, a Roma.
Ho sentito il sindaco di Roma, Roberto Gualtieri, e resto in costante contatto con il Sottosegretario Alfredo Mantovano e le autorità…
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) July 4, 2025
Las autoridades continuarán con las investigaciones del incidente en la estación del servicio para encontrar a los responsables de la explosión.
El director de un centro deportivo situado cerca del lugar de la detonación, Fabio Balzani, aseguró que se evitó un daño mayor.
“Si hubiera ocurrido a las 8.30 o más tarde, habría sido una masacre, una catástrofe”. Según comentó, para esa hora se esperaba la llegada de unos 60 niños para un campamento de verano y otras 12 personas más habían reservado turno en la pileta.