Un conductor atropelló a un delincuente armado que intentó robarle durante la mañana del sábado en Río de Janeiro, Brasil. El episodio quedó registrado por cámaras de seguridad y derivó en la intervención de la Policía Militar y del cuerpo de bomberos. Los dos sospechosos fueron trasladados al Hospital Municipal Lourenço Jorge, mientras el conductor se retiró sin ser identificado.
El hecho ocurrió cuando dos hombres en motocicleta se aproximaron al vehículo y uno de ellos apuntó con un arma al conductor, que circulaba en sentido contrario a los atacantes. Según se puede ver en el video, lejos de detenerse, el automovilista continuó su marcha y embistió al asaltante, según informó O Globo.
El delincuente que se había bajado delante del auto para detenerlo, fue golpeado por el auto, chocó contra otro vehículo que estaba estacionado en la vereda y cayó al piso. Mientras que el otro, el que manejaba, logró eludir la embestida, dejó la moto e intentó recuperar algo de la cintura de su compañero herido. Pero, en ese momento, el conductor dio marcha atrás y atropelló al hombre que se encontraba en el piso y siguió su marcha para golpear al otro hombre, que logró evitarlo nuevamente.
La Policía Militar señaló que efectivos del 18º Batallón de Jacarepaguá acudieron al lugar ante lo que, en un principio, se denunció como un accidente de tránsito. Más tarde se reveló que los dos implicados son sospechosos de cometer otros robos en las cercanías de ese mismo lugar.

La investigación quedó a cargo de la comisaría 32 de Taquara, donde se comprobó que uno de los asaltantes tenía una orden de detención vigente.
El caso continúa bajo investigación y las autoridades analizan las imágenes de las cámaras para avanzar con las actuaciones correspondientes. Hasta el momento no se reveló la identidad del conductor que evitó el robo y atropelló a uno de los delincuentes.
El operativo más sanguinario de la historia de Río de Janeiro
El intento de robo con un arma de fuego y la reacción violenta por parte del conductor, se da poco menos de un mes de la redada más letal de la historia del país carioca.
El operativo llevado a cabo en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho (CV) a fines de octubre generó un número oficial de al menos 121 muertos.
El objetivo, según las autoridades, era frenar el avance y reducir la influencia del principal grupo criminal del estado, el CV, que en los últimos años ha expandido sus actividades ilegales y retomado gran parte de su control sobre el territorio de Río de Janeiro.
El resultado fue una pila de muertos, entre ellos cuatro policías, y ninguna de las detenciones de líderes de alto rango de la facción criminal que la operación pretendía lograr.
