CIUDAD VICTORIA, México.- Las autoridades estatales confirmaron el jueves la muerte de los cinco integrantes del grupo de música regional “Fugitivo” en el norte de México, en un estado fronterizo con Texas, que fueron reportados como desaparecidos desde el fin de semana. El caso se investiga como otro crimen vinculado a la violencia narco.
Los cuerpos de los integrantes de la agrupación musical fueron localizados en las afueras de la ciudad fronteriza de Reynosa, dijo a la prensa el fiscal del estado de Tamaulipas, Irving Barrios.
Durante un operativo las autoridades estatales apresaron a nueve personas por su presunta relación con las muertes, indicó Barrios. Agregó que los detenidos pertenecen a la facción de “Los Metros” del Cartel del Golfo, que es uno de los seis carteles mexicanos que Estados Unidos designó como “organizaciones terroristas extranjeras”.
🚨 #ÚLTIMAHORA | Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas confirma que los cinco integrantes del Grupo Fugitivo que se encontraban desaparecidos fueron asesinados.
🔴 Además, aseguran que hay nueve detenidos relacionados con los hechos que presuntamente pertenecen a una… pic.twitter.com/rRGiJPNCSb
— El Universal (@El_Universal_Mx) May 29, 2025
El fiscal informó que las autoridades seguirán las investigaciones en el lugar del hallazgo para recabar indicios que permitan establecer el móvil y cómo fueron asesinados los integrantes de la agrupación que desaparecieron el 25 de mayo.
Último contacto
Los músicos, de entre 20 y 40 años de edad, solían interpretar cumbias y corridos y se dedicaban a amenizar fiestas y bailes populares en la región. El último día que se comunicaron con sus familiares fue el domingo por la noche para avisar que acudirían a cumplir un contrato en un bar del centro de Reynosa. Después ya no se supo más de ellos.
Barrios informó que los cinco hombres fueron secuestrados la noche del domingo cuando se dirigían al evento en una camioneta de color negro. Sus captores los trasladaron al lugar donde fueron asesinados, agregó.
La hermana de uno de los músicos, que declinó identificarse por seguridad, dijo a la prensa que había recibido llamadas extorsivas tras su desaparición. También denunció el robo de dos vehículos de la agrupación.
Las familias de los artistas se reunieron y denunciaron ante la policía el caso y pidieron además el apoyo a los pobladores que salieron a las calles de Reynosa a protestar por los desaparecidos.
Los familiares, junto a colegas de otros grupos musicales, realizaron el miércoles una protesta frente a la alcaldía de Reynosa y luego bloquearon el puente internacional que comunica la localidad con la ciudad estadounidense de Pharr, en Texas.
Reynosa es una ciudad fronteriza de México que ha enfrentado por años una espiral de violencia debido a las pugnas de organizaciones criminales que luchan por controlar el tráfico de drogas y de migrantes y el robo de hidrocarburos.
Este caso se suma a otros, como el ocurrido en 2018 cuando hombres armados secuestraron a dos integrantes del grupo musical “Los norteños de Río Bravo” y cuyos cuerpos aparecieron sin vida días más tarde en una autopista federal de Tamaulipas
Músicos bajo amenaza
Por años, músicos mexicanos del género regional han sido blanco de amenazas y agresiones de grupos del crimen organizado, que les pagan por componer e interpretar canciones que exalten a sus líderes, conocidas como “narcocorridos”.
En enero pasado, medios reportaron que una avioneta arrojó en Culiacán, al noroeste del país, panfletos con amenazas a una veintena de artistas e influencers por supuestos tratos con Los Chapitos, una de las facciones en guerra por el control del cártel de Sinaloa fundado por el detenido Joaquín “Chapo” Guzmán.
Entre los amenazados figuraba el cantante de corridos tumbados Peso Pluma, quien admite haber escrito canciones por encargo de narcotraficantes.
En 2013, en el estado de Nuevo León, al noreste, 17 músicos del grupo Kombo Kolombia fueron ejecutados por miembros del cártel de Sinaloa, quienes habrían castigado así su supuesto vínculo con una banda rival.
En 2008, cuatro integrantes del grupo Herederos de Sinaloa fueron asesinados en Culiacán.
Otros casos sonados fueron los del cantante Valentín Elizalde, asesinado también en Reynosa cuando salía de una presentación en 2006, y el de Sergio Gómez, vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, abatido en Michoacán en 2007.
Entre 2006 y 2013, unos cincuenta músicos de narcocorridos fueron asesinados en México.
Pese a estos crímenes, el género mantiene gran popularidad, lo que impulsó al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum a lanzar en abril un concurso binacional de música “por la paz y contra las adicciones”, que busca contrarrestar su auge entre jóvenes de México y Estados Unidos.
Varias regiones del país prohibieron la difusión de narcocorridos, lo que recientemente desató disturbios durante un concierto en el estado de México, luego de que un cantante se negara a interpretar algunos de sus más populares números.
Otros artistas mexicanos de renombre internacional, como el grupo Los Ángeles Azules y las bandas de rock Molotov y Café Tacvba, también han sido blanco de la delincuencia, con el robo de sus equipos e instrumentos.
Agencias AFP y AP