Una mujer de 91 años sufrió una madrugada de terror dentro de su vivienda situada en la localidad bonaerense de Boulogne, en San Isidro. Fue víctima de delincuentes, que ingresaron en su casa pasadas las 2 luego de forzar la reja de una ventana y padeció el hostigamiento de los ladrones durante una hora hasta que los agresores se retiraron del lugar hasta con las zapatillas de la jubilada.
Ese asalto se registró pocos días después de que otros dos hechos delictivos impactasen en ese distrito del norte del conurbano: el ingreso a la propiedad de la modelo y conductora Valeria Mazza y la irrupción en la casa de la hija del reconocido periodista Mariano Grondona.
“Le ataron las manos, la amordazaron y revolvieron todo. Se llevaron los pocos ahorros que tenía. Se probaron hasta sus zapatillas. Y como calza 41 se las llevaron”, dijo la hija de la mujer de 91 años al describir en declaraciones a TN el asalto cometido en la vivienda situada en Boulogne.
La víctima del robo fue sorprendida mientras dormía por delincuentes que ingresaron por el fondo de la propiedad.
“Mi mamá por suerte logró desatarse, se sacó una cinta negra con la que le habían atado la cara y nos llamó”, agregó la hija de la mujer de 91 años y resaltó: «Nada los detiene lamentablemente, no es la primera vez que pasa. Ya habían entrado y pateado la puerta”.
Si bien aún no hay pruebas para identificar a los autores del hecho, vale recordar que en la zona norte del conurbano opera la llamada Banda del Millón, compuesta por un número no determinado de jóvenes y adolescente que se comportan con un nivel poco habitual de agresividad en los robos, cuyos blancos en general son adultos mayores. La Justicia asigna a ese grupo criminal al menos dos homicidios cometidos durante asaltos.
Al menos una decena de esos delincuentes ya fue detenido y dos de sus principales jefes están tras las rejas, pero esa banda se mantiene activa. Incluso un allanamiento en la celda de uno de los cabecillas de esa gavilla permitió a las autoridades el secuestro de un celular con el que ese joven organizaba golpes desde la cárcel. En la información recuperada de ese teléfono móvil, los investigadores pudieron establecer que el clan delictivo tenía marcadas 171 casas en los partidos de la zona norte del conurbano.
“Es muy difícil comprometerse con ‘el que las hace las paga’ si por más que los agarremos y encerremos van a seguir operando desde la cárcel”, dijo en los últimos días el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, al referirse a las bandas que operan con órdenes surgidas desde pabellones carcelarios.
