
En los últimos años, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) han aumentado después de décadas en las que la gráfica apuntaba hacia abajo. Así lo demuestra el último informe de Vigilancia Epidemiológica de las ITS, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III. Entre 2021 y 2023, la gonorrea aumentó un 42,6% y la sífilis un 24,1%. De hecho, en 2023, último año con datos, las infecciones de transmisión sexual (ITS) documentadas superaron los 80.000 casos y la mayor parte de personas infectadas tenía entre 20 y 34 años.
El aumento en los contagios es generalizado en todas las infecciones y géneros, especialmente desde el año 2020. Las mujeres suelen contagiarse a edades más tempranas pero en menor medida. Entre ellas, el grupo de edad más afectado es el de 20 a 24 años, frente a los 25-34 años que presentan los pacientes varones. Ellos representan el 80% de los casos de infección gonocócica, el 88% de los contagios registrados de sífilis y el 53% de los casos de clamidia.
Un 11% no utiliza anticonceptivos
Las relaciones sexuales cada vez se inician antes, pero “lo hacen con menos información”, según advertía Margarita Guerrero, directora general del Instituto de la Juventud, que apuntaba que el 21% tiene su primer encuentro sexual antes de los 16 años. Durante la presentación de la última campaña de concienciación del Ministerio de Sanidad, Guerrero señalaba que el déficit en educación sexual hace que la percepción del riesgo de ITS se reduzca. “Hay una preocupación por la salud global de las personas jóvenes, pero mientras que esto se ve con mucha claridad en la salud mental, hay un descuido en la salud sexual”, apuntaba.
Según los datos del Instituto de la Juventud, detrás del aumento de contagios, está la falta de uso de anticonceptivos, que rechazan el 11% de los jóvenes. “Esto tiene que ver mucho con qué tipo de información están accediendo los jóvenes, cada vez a edades más tempranas, que sin una educación sexual se traduce en una inspiración de comportamientos”, advertía Guerrero.
Si los jóvenes deciden no usarlo es, en parte, por la confianza en la pareja con la que mantienen relaciones, pero también por la falta de acceso a preservativos, que refieren un 13%. Las relaciones desiguales, el consumo de sustancias, la falta de previsión y la creencia de que reduce el placer también son algunos de los factores que influyen en que los jóvenes descarten el uso de preservativos, según un informe elaborado por la sociedad Aplica.
ITS que son fruto de infidelidades.
En este sentido, la ginecóloga Virginia Suárez, que utiliza sus redes sociales (@dra.virginiasuarez) para divulgar sobre medicina y salud sexual, explica que hay muchas ITS que son fruto de infidelidades. “Cada dos por tres me viene alguna paciente que me dice: ‘Mira, llevo varios días notándome como un flujo un poco distinto, que me huele mal, o sea, que le huele fuerte’, y que además se notan dolor en la tripa o molestias con las relaciones”, comenta en una de sus últimas publicaciones.En estas situaciones, tras una exploración y una toma de muestras para realizar análisis, comprueba que hay “enfermedades de transmisión sexual recientes”.
“La cantidad de infidelidades que destapo en consulta es increíble”, asegura. “Lo normal -cuenta- es que, cuando tú te contagias, te dé síntomas superrápido y la mayor parte de las veces son pacientes con relaciones estables. Entonces, claro, tú tienes una relación estable con tu pareja y, de repente, ves que tienes una infección por una clamidia, pues blanco y en botella”.